26 julio, 2024
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Sube la nafta el viernes: las petroleras quieren el litro a más de $1000, pero los frena el desplome de las ventas

Con la suba del impuesto a los combustibles, este viernes habrá otro aumento de la nafta y el gasoil en todo el país. El incremento rondaría el 4%. No obstante, las petroleras quieren agregar otros “atrasos” y que la súper pase de los $744 o USD 0,90 actuales a más de $1.000 o USD1,20.


Con el aval y la liberación que les proporcionó el gobierno de Javier Milei, las petroleras no sólo aplicarán este viernes 1 de marzo un nuevo aumento en el precio de los combustibles, como la nafta y el gasoil, sino que además presionan para que esa suba sea mayor a la esperada o, caso contrario, presionar para ir por más en los próximos meses.

En concreto, este viernes la nafta y el gasoil aumentarán en todo el país, en ocasión de la suba programada de los impuestos internos a los combustibles, con un impacto en los precios que se estima tendrá un techo de 3,9% en la Ciudad de Buenos Aires. Con excepción de la Patagonia, donde se paga el impuesto, CABA es el lugar en donde están los valores más bajos, por lo que se espera subas levemente mayores en el resto de los distritos.

La duda, y el temor, que llega a todos los argentinos tiene que ver con que el 1 de marzo las petroleras podrían aprovechar para agregar “atrasos” que consideran que sufre el precio de los combustibles y pegarle mucho más duro al bolsillo de todos.

Según Clarín, los empresarios quiren sumar la devaluación del peso contra el dólar (2% mensual) que sigue aplicando Milei pese al salto de inicio de su gestión y trasladar los incrementos recientes de los biocombustibles.

Desde el sector pretenden que la nafta súper valga entre 1,20 a 1,23 dólar por litro, lo cual significa a dólar oficial que los argentinos pagarían en el surtidor alrededor de $1.010 el litro del producto más barato. Con los valores actuales en la Ciudad, de $ 744 en YPF, se trataría de un aumento de $250.

¿Por qué no lo hacen y por qué es más una presión hasta encontrar las condiciones? Porque Milei provocó una recesión y no se vende nada.

La profundidad de la caída en la actividad económica de este verano es el único freno a los deseos empresariales. Las ventas de combustibles en las estaciones de servicio bajaron un 5,8% interanual sólo en enero, producto de retrocesos de dos dígitos en todas las marcas excepto YPF, que es quien mejor conserva el mercado por tener precios entre 3% y 5% más baratos. ¿No “ve” estos signos del mercado Javier Milei?

De acuerdo a lo que contaron directivos de las refinadoras, el ministro de Economía, Luis Caputo, les pidió a fines de enero a las empresas que moderaran el ritmo de aumentos, para poder mostrar una inflación en sostenido descenso. O sea, inflación “reprimida”. Si les habilita más tarifazos luego, sincerará inflación, según sus propios términos. Doble estándar.

La suba de las naftas y el gasoil forma parte de un cronograma mensual en el que se descongelaron parcialmente los impuestos, que estaban sin actualización desde octubre 2022. Los aumentos seguirán hasta junio, inclusive. Esta vez, según comunicó Economía a principios de febrero, el aumento bruto será de $ 32,89 por litro de nafta y de $ 31,64 en el gasoil; pero como ambos productos se mezclan con biocombustibles -que están exentos-, el impacto neto será de $ 28,94 y $ 29,27, respectivamente, de acuerdo a los cuadros publicados por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).

En abril habrá otro ajuste bruto (sin el descuento por biocombustibles) de $34 y en mayo, de $70, correspondiente a la actualización por inflación del impuesto, que debería aplicarse ahora en marzo. Por último, en junio se debería terminar de calzar el esquema con el traslado de la inflación del primer trimestre de este año. Ahí se vendrá un ajuste bruto.