21 noviembre, 2024
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En enero la producción industrial cayó a mínimos históricos y el empleo descendió 14 puntos

De acuerdo a un informe de la UIA, la situación económica en el sector industrial argentino presenta serias dificultades, con indicadores que sugieren una contracción significativa y preocupaciones sobre el futuro inmediato.


La producción industrial argentina experimentó un fuerte declive en enero, marcando mínimos históricos y generando preocupaciones sobre el panorama económico del país. Según el último informe del Centro de Estudios de la Unión Industrial Argentina (UIA), tanto la producción como el empleo sufrieron graves contracciones. “La producción industrial registró una caída récord y el empleo se desplomó 14% en enero”, señaló el informe de la UIA, destacando que esta es la mayor merma desde que se mide la serie. La producción se ubicó en 29,9%, el nivel más bajo registrado hasta la fecha, evidenciando una caída significativa de 6,9 puntos porcentuales en comparación con el mismo período del año anterior.

El Monitor de Desempeño Industrial (índice MDI) también mostró signos alarmantes, registrando niveles de contracción por debajo del 50% por séptimo relevamiento consecutivo. Esto refleja las dificultades continuas en el entramado productivo industrial, especialmente para las pymes, que han enfrentado una agudización de sus problemas.

La crisis en la producción y ventas ha llevado a un aumento en las dificultades financieras de las empresas, con más compañías luchando por cumplir con sus obligaciones de pago. Además, el empleo industrial sufrió un duro golpe, con una caída del 14,3%, marcando una tendencia negativa que refleja la gravedad de la situación.

El informe de la UIA también resalta la disminución en la confianza inversora de las empresas, con solo el 30% expresando confianza en la compra de maquinaria y equipo, alcanzando así un mínimo histórico en la serie. Esto indica un clima de incertidumbre que afecta las decisiones de inversión a largo plazo. En cuanto a las expectativas futuras, si bien existe un optimismo moderado para el próximo año, con aproximadamente el 50% de las empresas esperando mejoras en la situación económica, el panorama inmediato sigue siendo desafiante. Más del 60% de las pymes registraron una disminución en la producción, mientras que los niveles de empleo también se vieron afectados negativamente.