Xi Jinping y las tensiones globales dominan el inicio del G20 en Brasil
La cumbre del G20 en Río de Janeiro comenzó marcada por las tensiones internacionales, el frío encuentro entre Lula y Milei, y el protagonismo estratégico de Xi Jinping en el escenario global.
Río de Janeiro, Brasil. El primer día de la Cumbre del G20 dejó en evidencia las tensiones políticas y económicas que marcan el escenario internacional. Entre los temas destacados estuvieron las guerras en Ucrania y Medio Oriente, que complicaron los esfuerzos del anfitrión, Lula da Silva, para liderar una agenda global contra el hambre y la pobreza.
El presidente brasileño intentó posicionarse como líder del Sur Global, logrando consensos importantes, como la inclusión de la Unión Africana en el G20, pero enfrentó obstáculos debido a las divisiones internas del grupo sobre derechos humanos y conflictos bélicos.
La “cortina de hierro” entre Lula y Milei
Uno de los momentos más comentados fue el frío encuentro entre Lula da Silva y el presidente argentino, Javier Milei, quienes se saludaron brevemente durante la ceremonia de apertura en el Museo de Arte Moderno de Río de Janeiro. La tensión personal, reflejada en gestos y actitudes, contrastó con la diplomacia pragmática que permitió a ambos gobiernos avanzar en acuerdos clave.
Entre los logros destacaron la firma de un convenio para aumentar las exportaciones de gas de Vaca Muerta a Brasil y la adhesión de Argentina a la declaración conjunta del G20 para combatir el hambre, impulsada por Lula. A pesar de sus diferencias ideológicas, ambos mandatarios demostraron la importancia de mantener la cooperación entre dos de las principales economías latinoamericanas.
Xi Jinping: el líder del Sur Global
El presidente chino, Xi Jinping, fue una de las figuras más prominentes del día. En su intervención, enfatizó que el mundo atraviesa “grandes cambios” y destacó la necesidad de fortalecer el diálogo y la cooperación entre los países del Sur Global para contrarrestar el proteccionismo y las políticas aislacionistas.
Xi mantuvo reuniones bilaterales con líderes de Reino Unido y Australia, reafirmando su compromiso con un comercio más abierto y global, mientras respondía a las crecientes tensiones con Estados Unidos. Además, abogó por la inclusión de la Unión Africana en el G20, consolidando su liderazgo en la reforma de la arquitectura global.
Las ausencias notables y desafíos pendientes
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, no asistieron a la foto grupal, lo que destacó aún más la creciente influencia de China en el foro.
Mientras tanto, la guerra en Ucrania y los conflictos en Medio Oriente continuaron dividiendo a los líderes, evidenciando los desafíos que enfrenta el multilateralismo para alcanzar consensos sobre derechos humanos y paz internacional.
Conclusión
El inicio del G20 en Brasil deja un panorama marcado por el liderazgo estratégico de China, las tensiones entre las principales economías y los desafíos que enfrenta el multilateralismo para abordar problemas globales como el hambre, la pobreza y los conflictos armados.
La segunda jornada promete más debates y la posibilidad de nuevos acuerdos en un contexto de profundas transformaciones globales.