Senado aprobó ley de financiamiento universitario con fondos para docentes, hospitales y ciencia

El Senado sancionó la ley que ajusta por inflación el presupuesto universitario y partidas para docentes, hospitales y ciencia, pese al posible veto presidencial.
El Senado de la Nación aprobó con amplia mayoría la ley de financiamiento universitario, que contempla la recomposición de partidas para universidades públicas, hospitales universitarios, ciencia y tecnología, así como mejoras salariales para docentes y no docentes.
Con 58 votos a favor, 10 en contra y 3 abstenciones, la iniciativa incluye actualización de fondos según la inflación acumulada de 2023 y 2024, incrementos bimestrales en 2025 y un refuerzo en becas e investigación.
La oposición impulsó el debate y adelantó la sesión, consolidando un amplio respaldo político tras la media sanción obtenida en Diputados el 7 de agosto. El resultado mostró apoyos transversales, aunque con votos negativos de seis libertarios, algunos referentes del PRO y un cambio de posición de Carolina Losada respecto a 2024.
El senador Maximiliano Abad advirtió: “Gobernar sin presupuesto es como navegar sin brújula, se avanza sin rumbo claro”, mientras que Víctor Zimmerman subrayó que “acompañar el impacto de la inflación es clave para docentes y becas de investigación”.

Ajuste por inflación y financiamiento extra
La ley establece que desde enero de 2025 las partidas se ajusten automáticamente por IPC, con recomposición salarial retroactiva a diciembre de 2023 y actualizaciones mensuales posteriores. Además, incluye fondos específicos para becas estudiantiles, subsidios a la investigación y hospitales universitarios.
Legisladores estiman un impacto fiscal de 0,14% del PBI, similar al proyecto vetado en 2024. Actualmente, la inversión en educación superior es de 0,43% del PBI, lejos del promedio histórico de 0,80%.
Posible veto presidencial
El oficialismo de La Libertad Avanza ya anticipó su rechazo, afirmando que “el superávit fiscal no se negocia” y dejando abierta la posibilidad de un veto presidencial. Sin embargo, la amplia mayoría parlamentaria lograda en ambas Cámaras podría garantizar los votos necesarios para insistir con la norma.
Con este resultado, el Congreso envía una señal de respaldo al sistema universitario, consolidando recursos que acompañen la inflación y fortalezcan la educación pública, la investigación científica y la salud en los hospitales universitarios de todo el país.