Segundo debate: Massa se prepara para el tema inseguridad con su experiencia en foco
El ministro descuenta que habrá una confrontación más agresiva el domingo y define la estrategia con su equipo más cercano. Tendrá un eje en la inseguridad, una cuestión en la que viene poniendo cada vez más énfasis.
“Es una vergüenza que les permitan leer. Dicen lo que les escribió otro ¿En la Cámara de Diputados no se puede y acá sí?”. Apenas había terminado el primer debate presidencial, en Santiago del Estero, cuando uno de los dirigentes del círculo íntimo de Sergio Massa se quejaba por la actitud de Javier Milei y Patricia Bullrich, que en varios pasajes del evento decidieron repetir de manera textual las anotaciones que tenían en sus atriles.
Desde ayer, Sergio Massa y su equipo comenzaron a preparar el segundo y definitivo debate presidencial del próximo domingo que se realizará en la Facultad de Derecho. El candidato de Unión por la Patria tiene sus esperanzas puestas en hacer diferencia con Javier Milei en la discusión en torno al combate a la inseguridad.
Desde hace unos días, Massa destaca su experiencia en la intendencia de Tigre, donde puso énfasis en la prevención con la instalación de cámaras de seguridad -que hoy se volvieron comunes en todo el país- frente a la libre venta de armas que propone el libertario, a tono con los postulados de la ultraderecha en el mundo. Un video del grupo militante Indisciplinadxs se volvió ayer viral con una dramatización sobre esta cuestión. En Unión por la Patria tienen medido que es una posibilidad que genera temor, en especial en el electorado femenino.
En la extensa entrevista que dio esta semana en Caja Negra, Massa dedicó un buen tramo a recordar su especialización en la cuestión de inseguridad desde 2009, a partir del crimen de Santiago Urbani, de 17 años, que vivía a apenas tres cuadras de su casa. “Fue transformar la bronca de una tragedia en acción positiva”, definió los cambios que realizó en el distrito luego del asesinato del joven en ocasión de un robo en su domiciio. Los policías que se suponía debían estar patrullando la zona se habían quedado dormidos.
“Puse dos mil cámaras”, recordó su labor como intendente de Tigre que le permitió bajar el delito un 92%, con una lógica que ahora plantea extender a todo el país. “La mejor forma de atacar la inseguridad es con prevención”, viene pregonando en la campaña. Una fórmula que, plantea, debe realizarse en todo el país para que no aparezcan ciudades como más vigiladas y queden otras como inseguras, donde podría trasladarse el delito.
Con esa lógica fue que esta semana se mostró junto a Juan Monteverde, el concejal de UP en Rosario que quedó muy cerca de ganar la elección a intendente contra el radical Pablo Javkin. Firmaron un acuerdo para la pacificación y el desarrollo de la ciudad, que desde hace años sufre el flagelo de la violencia derivada del enfrentamiento entre bandas de narcotraficantes. Massa entiende que al poner el acento en la cuestión de la inseguridad le servirá para sumar apoyos en provincias decisivas como Buenos Aires y Santa Fe. Incluso, ayer propuso que Rosario sea la sede del partido que se jugará en Argentina en el Mundial 2030.
LOS EJES TEMÁTICOS
Seguridad será el tema que abrirá el debate del domingo, al que le seguirán Trabajo y producción; y Desarrollo humano, vivienda y protección del ambiente. En el comando de campaña de Unión por la Patria los consideran más propicios que los del domingo pasado, que abrió con Economía, ítem en el que Massa iba preparado para que le tiraran con toda la artillería. Al final, no resultó tanto y hasta salió con la propuesta de la moneda digital argentina, que tuvo buenas repercusiones. En el inicio de la campaña, Seguridad era el tema fuerte de Patricia Bullrich, pero la candidata de Juntos por el Cambio anda tan desorientada que hasta ahí empezó a pifiarla esta semana cuando propuso espiar a los presos cuando se reúnen con sus abogados, algo notoriamente inconstitucional.
Por eso, Massa y su equipo plantean la cuestión de la seguridad como un nuevo duelo con Milei. Luego de su último sondeo nacional, el director del Celag, Alfredo Serrano Mancilla, afirmó que así como mantiene un elevado índice de apoyos, el candidato de La Libertad Avanza también tiene un techo configurado por su personalidad y sus propuestas, que ahora comenzarán a ser evaluadas más en profundidad por el electorado. En ese trabajo, un 65,3% consideró que la gente común no tiene que portar armas de fuego, una prerrogativa que debe mantenerse para las fuerzas de seguridad. Como Donald Trump y Jair Bolsonaro, Milei defiende la idea de que “los ciudadanos de bien” puedan armarse. Aunque después -como viene haciendo con varias de sus propuestas- lo relativizó y aclaró que no estaba en su plataforma.
En ese mismo sondeo surgió que la principal debilidad que la gente ve en Milei es su violencia, manifestada en gritos, insultos y amenazas a sus interlocutores, a veces simplemente por hacerle una pregunta o un comentario que no es de su agrado. Así como a un electorado joven -y principalmente masculino- ese rasgo de la personalidad del libertario puede resultarle atractivo, para una mayoría -y principalmente femenina- le produce temor, especialmente al imaginarlo ocupando el principal cargo del país. Desde hace un tiempo, Massa viene incluyendo en sus mensajes un tramo dirigido a las mujeres, a las que interpela por el futuro de sus hijos e hijas.
Es la temática de la última producción del grupo militante Indisciplinadxs, un video fuerte sobre lo que podría suceder en un hogar en el que se recibe un arma comprada que ayer se volvió viral. “No quiero pibes que vayan al colegio armados porque existe la libre venta de armas en la Argentina. Quiero que el Estado les garantice la seguridad, que la escuela y la universidad los abracen, que los pibes tengan en la mochila su notebook, no un arma. Esa es la diferencia entre las dos Argentinas que se están discutiendo”, planteó Massa el pasado Día del Estudiante. Una línea que repetirá el domingo, en el último debate antes de las elecciones del 22.