«No hay dudas de que entre Nicky y Mauricio existe una cofradía», afirmó el hermano menor de Macri
Mariano Macri, hermano menor del expresidente Mauricio Macri testimonia en un libro de reciente aparición escrito por el periodista Santiago O’Donnell, y asegura que “basta con que rasques un poco acá y allá y saltan testaferros por todos lados”, en torno a la figura del fundador del PRO.
Al respecto, Mariano asegura que “la transformación de Socma en una empresa opaca que no rinde cuentas a sus accionistas” obedece a la decisión de financiar la carrera política de su hermano.
“De a poco, me fui dando cuenta de que querían hacernos desaparecer de la empresa para poder usarla en todos los negocios habidos y por haber. Y que no tenían ninguna intención de distribuir ni un dólar. Si no, hubiesen arrojado luz al camino del dinero, y fue lo último quisieron hacer”, sostiene Mariano Macri en uno de los capítulos de “Hermano”, la obra que narra la conflictiva relación que tiene con el exjefe de Estado.
“¿Para qué querer tanta guita? Evidentemente, hay una lógica de soldados y dinero para seguir disputando el poder. La guita negra solo sirve para pagarles a otros corruptos, a quienes un millón de dólares por ahí les sirve porque irán a gastarlo en efectivo o donde puedan si se van de viaje. Pero no para hacer una inversión productiva legal”, remarca el menor de los hermanos Macri en este trabajo.
En ese sentido, Mariano indica en torno a la vida de Mauricio Macri: “Mauricio era presidente y teóricamente no tenía nada que ver con Socma. El tipo está todo el tiempo tejiendo y no sé por qué el afán. A lo mejor con la lógica de volver, de competirle al pelado [Horacio Rodríguez Larreta], porque cree que va a haber alternancia y necesita mucha guita”, remarca Mariano según puede leerse en un capítulo dedicado al financiamiento político.
“El pelado debe estar haciendo caja a lo pavote, también. Le debe estar haciendo un poco de sombra y no le va a ser fácil decirle ‘no, todavía no es tu turno’”, sostiene.
En otro de los capítulos del libro de O’Donnell referidos al empresario Nicolás ‘Nicky’ Caputo, el entrevistado afirma que “no hay dudas de que entre Nicky y Mauricio existe una cofradía”.
“A lo largo de los años, Nicky pasó a ser un testaferro muy fuerte de Mauricio y, a su vez, se habrá independizado mucho”. “Habrán encontrado un entendimiento entre alguien que devino muy poderoso económicamente, como Nicky, y alguien que también devino muy poderoso, pero políticamente, como Mauricio”, señala Mariano.
Y en relación a esta vinculo, aporta otro dato: “Ahí tenés de ejemplo el tema del juego en la ciudad. Lo que escuché es que Cristóbal López estaba muy enojado porque, a pesar de que había puesto mucha plata en la campaña de Mauricio justamente a través de Nicky, terminó yendo en cana durante la presidencia de mi hermano”.
Mariano se empeña en defender a su padre, Franco como un hombre que “generaba trabajo y desarrollo en Argentina y América Latina”, y afirma que Mauricio se empeñó en los últimos años en diferenciarse de su padre para construir una carrera político y contentar a la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió.
“Nunca estuve cerca de la política, pero en algún punto se ve que hubo una píldora para Lilita [Carrió], una tesis que a ella le encantó y que a Mauricio le sirvió mucho para tenerla controlada, que era esa idea de que mi viejo era una cosa y él otra cosa. Así, depositaban en el viejo el costado malo. Vos la veías a Lilita repitiendo a los cuatro vientos esa muletilla de que no era lo mismo Mauricio que Franco”, asegura.