Milei desafía a Cavallo y descarta un dólar atrasado: ¿Realidad económica o discurso político?
El presidente criticó al exministro por proponer una devaluación del 20% y aseguró que su modelo basado en el “equilibrio fiscal” es la clave para estabilizar la economía.
En medio de crecientes tensiones económicas, el presidente Javier Milei cargó contra el exministro Domingo Cavallo, quien sugirió que el dólar debería devaluarse un 20%. Milei descartó la necesidad de ajustar el tipo de cambio y aseguró que el peso ha ganado valor gracias a su enfoque de “equilibrio fiscal” y confianza en los mercados.
“Es una vergüenza la declaración de Cavallo, especialmente viniendo de alguien que defendió con uñas y dientes el tipo de cambio durante la convertibilidad. Su juicio es ligero y técnicamente infundado”, afirmó Milei en una entrevista con El Observador.
¿Dólar atrasado o estabilidad fiscal?
El presidente desestimó las comparaciones con otras épocas de la historia argentina, en particular con la crisis de 2002, calificándolas como “sesgadas”. Según Milei, el modelo actual difiere del de la convertibilidad porque se basa en un equilibrio fiscal sostenible, lo que, a su juicio, previene un colapso económico.
Milei argumentó que “si devaluar fuera la solución, Argentina sería una potencia mundial”. Además, criticó a quienes, según él, buscan devaluaciones para obtener “rentas estratosféricas” a costa del poder adquisitivo de los argentinos.
Impuestos, gasto público y retenciones
El mandatario también se refirió a los impuestos y el gasto público, destacando la eliminación del impuesto PAÍS, que representaba 1,5 puntos del PBI. Sin embargo, evitó comprometerse a una baja de retenciones, a pesar de las crecientes demandas de sectores agropecuarios.
“No tengo problema en bajar impuestos, pero me tienen que decir qué gasto público quieren reducir”, enfatizó. Milei subrayó que el debate sobre los impuestos debe ir de la mano con una discusión sobre el tamaño del Estado.
El cepo cambiario: ¿un final cercano?
En relación al cepo cambiario, Milei expresó su esperanza de eliminarlo antes de fin de año, aunque reconoció que esto depende de conseguir US$ 11.000 millones en financiamiento externo. “Si conseguimos esos fondos, se termina el cepo porque resolvemos el problema de stocks del Banco Central”, aseguró.
Además, explicó que la salida del cepo está vinculada al control de la inflación y la estabilidad de la base monetaria. “Si logramos tres meses consecutivos con una inflación del 1,5%, podemos eliminar el crawling peg”, detalló.
¿Realidad económica o retórica política?
La postura de Milei, centrada en el equilibrio fiscal y la confianza de los mercados, ha generado tanto apoyo como críticas. Los detractores señalan que su enfoque minimiza los riesgos de un dólar atrasado y las consecuencias de no abordar las demandas de sectores productivos.
Mientras el presidente defiende su estrategia como una ruptura con el pasado, los paralelismos históricos y las tensiones actuales plantean interrogantes sobre la sostenibilidad de sus políticas. ¿Será Milei capaz de equilibrar su discurso político con las necesidades económicas del país?
