Marcha masiva en Santiago de Chile por el segundo aniversario del estallido social
Una marcha masiva se registraba esta noche en el centro de Santiago, en la tradicional Plaza Italia, rebautizada popularmente como Plaza Dignidad, en el segundo aniversario del inicio de la histórica ola de protestas contra la desigualdad conocida como “estallido social”, que derivó en un proceso en curso de redacción de una nueva Constitución que reemplace a la de la dictadura neoliberal de Augusto Pinochet.
El aniversario del estallido social llega en medio de la campaña para los comicios del 21 de noviembre, en los que se elige al sucesor del presidente conservador Sebastián Piñera y se renueva el Congreso de este país de 19 millones de habitantes.
Más de 30 personas murieron en el marco de la represión de las protestas, y el Gobierno de Piñera ha recibido acusaciones locales e internacionales de violaciones de los derechos humanos.
La principal manifestación comenzó pasadas las 16, y con el pasar de las horas se fue incrementando el número de asistentes. A pesar de ser de carácter pacífico, entrada la noche se registraban algunos hechos de violencia aislados en los alrededores y en distintos puntos de la ciudad.
El reclamo principal de los manifestantes es la libertad a los llamados “presos políticos de la revuelta”, que se mantienen en prisión preventiva y a la espera del juicio.
Los hechos de violencia que se conocieron esta noche eran saqueos a locales comerciales, barricadas, destrozos de semáforos y lanzamiento de objetos contundentes y fuegos artificiales contra carabineros.
También se registraron incidentes en una comisaría de la comuna (barrio) popular de Puente Alto, donde manifestantes encapuchados arrojaron objetos contundentes al recinto policial.
Hasta esta noche no se registraban personas lesionadas.
Carabineros (policía chilena) todavía no ha actuado en la Plaza Italia, pero sí en los alrededores, donde se registraron los hechos de violencia, con carros lanza aguas para dispersar a los manifestantes.
El subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, la única autoridad que en principio hizo declaraciones, dijo a través de Twitter que “no hay manifestación legítima en saquear, quemar propiedad pública o privada ni lanzar fuegos artificiales a personas o Carabineros de Chile”, en referencia a los hechos de violencia.
La manifestación en el centro de Santiago provocó el cierre anticipado de los locales comerciales en la zona e inclusive el Metro de Santiago (Subte) cerró cuatro estaciones producto de la situación.
Desde las 16 se registran cortes de tránsito y desvío en el centro de la capital chilena.
Medios chilenos informan de manifestaciones en otras ciudades del país, como Concepción, Valparaíso, Viña del Mar y Puerto Montt, entre otras.
Por la mañana, un grupo de estudiantes y trabajadores de la salud evadió el pago en el subte de Santiago, reeditando uno de los hechos que marcó el comienzo del estallido, que estuvo inicialmente motivado por un aumento del precio del pasaje pero que luego creció a una exigencia de cambios políticos y sociales más profundos, en parte en respuesta a la represión policial.
Para la misma hora, estudiantes se manifestaron en las cercanías de un shopping de la capital chilena exigiendo la liberación de las personas que fueron detenidas en el marco de los sucesos del 18 de octubre.
Los candidatos presidenciales también han expresado sus posturas, dividiéndose en dos: los que conmemoran y los que lamentan lo ocurrido en octubre de 2019.
Gabriel Boric, candidato a presidente por la coalición de izquierda Apruebo Dignidad, dijo que “es un momento de conmemoración respecto al país que debemos construir”.
“También que es un momento de mucho dolor para mucha gente, de violaciones a los derechos humanos y de tremendas injusticias”, agregó.
En una línea similar, Yasna Provoste, candidata presidencial por la Democracia Cristiana, afirmó que conmemora el 18 de octubre “como una fecha que nos permita mirar con esperanza el futuro que viene a partir de la unidad social y política, como lo es la Convención Constituyente”.
El actual líder de las encuestas, el pinochetista José Antonio Kast, del Partido Republicano, señaló que “se cumplen dos años de una fecha trágica y violenta para Chile”, y agregó que no se pueden permitir “que nunca más los vándalos y terroristas ataquen a nuestro país”.
Por su parte, Sebastián Sichel, candidato de la coalición oficialista Chile Podemos Más, describió el 18 de octubre como “un dolor tremendo”.
“Hicimos que la violencia superara la posibilidad de hacer cambios en democracia. Cuando la violencia le ganó a estos cambios justos”.
El estallido social y un acuerdo firmado por los parlamentarios de todos los sectores dieron paso a la posibilidad de redactar una nueva Constitución para reemplazar la heredada de la dictadura cívico-militar de Pinochet (1973-1990), a través de una consulta popular el pasado 25 de octubre, donde el apruebo ganó por casi el 80% de los votos.
“La posibilidad constituyente se abrió sólo como consecuencia de lo que ocurrió desde el 18 de octubre. Es un desenvolvimiento de lo que empezó a pasar ese día”, dijo a 24 Horas el constituyente Fernando Atria, de Apruebo Dignidad.
Paralelamente, la Convención Constitucional comenzó a trabajar hoy en el contenido de la Nueva Carta Magna, después de redactar y votar el reglamento de funcionamiento en sus primeros tres meses, aunque se postergó la elección de coordinadores de las distintas comisiones por las manifestaciones en conmemoración del segundo aniversario del estallido social.