Maduro pidió diálogo con EEUU y dijo que seguirá suspendido el que había iniciado con la oposición
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, afirmó hoy que le gustaría iniciar un diálogo “directo, valiente y sincero” con Estados Unidos, y advirtió en cambio que “tendría que haber grandes cambios” para que se reanudaran las conversaciones con la oposición, suspendidas por el gobierno en octubre pasado.
“Ojalá, quién sabe cuándo y con quién, se abran las posibilidades de un diálogo directo, valiente, sincero y de entendimiento con el gobierno de Estados Unidos, ojalá fuera con el gobierno de Joe Biden”, dijo Maduro al canal venezolano Telesur.
Asimismo, el mandatario volvió a condicionar la reanudación del diálogo con la oposición a la situación del empresario colombiano Álex Saab, preso y procesado en Estados Unidos por conspiración para el lavado de activos, y al que Caracas considera agente diplomático.
“Ahora Álex Saab está secuestrado en una cárcel de Florida, acusado de mil elementos falsos”, sostuvo Maduro, según la agencia de noticias Europa Press.
“Sigue siendo Álex Saab representante de la mesa (de diálogo) de México y tendría que haber grandes cambios en el asunto que tiene que ver con el secuestro de Álex Saab para que nosotros volviéramos el diálogo en México; veremos qué sucede en enero o febrero”, agregó.
El diálogo entre el gobierno y la oposición, bajo el auspicio de Noruega, se inició en agosto pasado en la Ciudad de México y constó hasta ahora de tres rondas.
En la primera, las partes acordaron las reglas de funcionamiento de la mesa; en la segunda convinieron una declaración de reivindicación del histórico reclamo de Venezuela de una parte del territorio en poder de la vecina Guyana y la discusión común de la situación sanitaria del país, y en la tercera solo emitieron un repudio a ataques xenófobos sufridos entonces por venezolanos en Chile.
Maduro opinó hoy que las conversaciones “iban por buen camino cuando fueron suspendidas”.
Las negociaciones quedaron congeladas por decisión del gobierno a mediados de octubre, como reacción a la extradición de Saab a Estados Unidos desde Cabo Verde, donde estaba detenido desde junio de 2020.
Pocos días antes, la administración de Maduro había nombrado al colombiano como uno de sus delegados a las conversaciones con la oposición en México.
El mandatario reiteró que la extradición de Saab fue una “puñalada trapera” de Estados Unidos para hacer “trastabillar” y “descarrilar” el diálogo con la oposición.