La pobreza en Argentina alcanza el 52% en el primer semestre, según la UCA
El informe de la Universidad Católica Argentina revela que más de la mitad de la población vive en la pobreza, mientras que el 18% enfrenta la indigencia en 2024.
La Universidad Católica Argentina (UCA) ha revelado cifras alarmantes en su último informe del Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA), indicando que la pobreza en el país alcanzó el 52% de la población durante el primer semestre de 2024. Además, el 17,9% de los argentinos se encuentra en estado de indigencia, lo que representa los valores más altos registrados desde 2004.
Aumento significativo respecto al año anterior
Los datos provienen de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) y muestran un preocupante incremento en comparación con 2023. Mientras que el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) reportó una tasa de pobreza del 41,7% y una indigencia del 11,9% en su último informe, las cifras actuales reflejan un deterioro severo de las condiciones de vida en Argentina.
Durante el primer trimestre del año, la pobreza alcanzó el 54,9%, y en el segundo trimestre, bajó levemente a un 49,4%. En cuanto a la indigencia, el 20,3% de la población estaba en esa situación entre enero y marzo, reduciéndose al 15,9% en los meses siguientes. Estas cifras evidencian que los sectores más vulnerables siguen profundamente afectados por la crisis económica.
Causas de la creciente pobreza y desigualdad
Agustín Salvia, director del ODSA, explicó que mientras algunos sectores, como las clases medias trabajadoras y los profesionales técnicos, han comenzado a recuperarse parcialmente, los trabajadores del sector informal, la industria y la construcción siguen siendo los más golpeados. La inflación ha superado con creces los aumentos salariales, erosionando el poder adquisitivo de gran parte de la población.
Salvia destacó que “la pérdida de puestos de trabajo en el sector informal y los bajos salarios en el sector privado” son factores claves para entender los altos niveles de pobreza. Muchos trabajadores informales no logran cubrir los costos de la canasta básica y dependen de programas sociales para subsistir.
Los jubilados, uno de los sectores más afectados
Los jubilados también enfrentan una situación crítica. Según la Defensoría de la Tercera Edad, más de 5 millones de jubilados y pensionados viven por debajo de la línea de pobreza. La canasta básica para un jubilado se estima en $800.000 mensuales, mientras que la jubilación mínima en agosto de 2024 fue de solo $225.497. Incluso con bonos adicionales, los ingresos siguen siendo insuficientes para cubrir las necesidades básicas.
Eugenio Semino, defensor de la tercera edad, advirtió que muchos jubilados sufren de malnutrición debido a la falta de acceso a alimentos saludables. Esta situación se agrava con la dificultad para pagar medicamentos y servicios básicos como la calefacción, lo que afecta gravemente la calidad de vida de los adultos mayores.
Desigualdad creciente y la necesidad de soluciones estructurales
El informe de la UCA destaca una creciente desigualdad entre los diferentes sectores laborales. Mientras los empleados formales del sector privado han recuperado parcialmente el poder adquisitivo, los trabajadores informales y del sector público experimentan una recomposición salarial mucho menor, lo que refuerza las brechas sociales.
En este contexto, se hace urgente la implementación de políticas económicas que prioricen la generación de empleo, el fortalecimiento del sector informal y un reajuste salarial acorde a la inflación para revertir el alarmante crecimiento de la pobreza e indigencia en Argentina.