La industria pyme cayó 6,6% interanual en septiembre y sigue sufriendo la baja demanda y altos costos

El sector manufacturero acumula una retracción del 15,1% en lo que va del año, afectado por la caída en la demanda y los crecientes costos operativos. Las pymes reclaman una urgente reducción de impuestos y estímulos para mejorar su competitividad.

La actividad manufacturera de las pequeñas y medianas empresas (pymes) registró en septiembre una caída interanual del 6,6%, según el Índice de Producción Industrial Pyme (IPIP) elaborado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). Aunque la baja es significativa, representa la menor tasa de contracción en los últimos 10 meses, lo que deja ver un pequeño respiro en un año marcado por la crisis. En términos acumulados, el sector ya lleva un retroceso del 15,1% durante los primeros nueve meses de 2024, en comparación con el mismo período de 2023.

El uso de la capacidad instalada continúa siendo preocupantemente bajo, situándose en un promedio del 60,6%. Los sectores más afectados incluyen textiles e indumentaria, que operan con solo el 54,6% de su capacidad y donde casi una cuarta parte de las empresas reportaron dificultades para pagar salarios. Esta situación se agrava con la falta de demanda interna y la competencia desleal, uno de los problemas más señalados por los empresarios.

Análisis sectorial

Los seis sectores relevados mostraron caídas interanuales, aunque cinco de ellos mejoraron levemente en la comparación intermensual. Entre los más golpeados se encuentran “Papel e Impresiones”, con una baja del 20,7%, y “Alimentos y Bebidas”, que cayó un 8,3% anual. Este último sector, sin embargo, registró una mejora del 1,9% respecto a agosto. El sector “Maderas y Muebles” fue el menos afectado, con una contracción anual del 0,6%.

Principales dificultades de las pymes

Las empresas manufactureras pymes enfrentan varios obstáculos para mantener su estabilidad financiera. El 59,8% de las empresas consultadas por CAME reclamó una reducción urgente de impuestos y tasas municipales, mientras que un 41,3% señaló la falta de ventas como el principal impedimento para su crecimiento. A esto se suman los elevados costos de producción y logística, que preocupan al 36,5% de los empresarios.

Frente a este escenario, algunas pymes han optado por reducir sus gastos operativos o diversificar su producción. Sin embargo, un 32,6% de las empresas ha recortado horas laborales, lo que refleja un deterioro en las condiciones laborales dentro del sector. Las expectativas de recuperación dependen en gran medida de que se reactive la demanda interna y de que se tomen medidas que alivien las cargas fiscales.

El sector pide medidas urgentes

Además de la baja demanda, las pymes enfrentan dificultades para competir debido a los altos costos ajenos a la producción, como impuestos y servicios. En este sentido, las empresas solicitan mayor acceso al crédito y políticas que impulsen la contratación de personal. El pedido de reducción impositiva es un reclamo recurrente entre las pymes, que necesitan mejorar su competitividad para poder sostenerse en el actual contexto de alta inflación y baja rentabilidad.

A pesar de algunas mejoras puntuales en la comparación mensual, la industria pyme sigue enfrentando un panorama complejo que pone en riesgo la estabilidad del sector a largo plazo. Los próximos meses serán cruciales para determinar si las medidas solicitadas logran aliviar las presiones y revertir la tendencia negativa.

Fuente: Con información de CAME