La Corte Suprema beneficia a Macri en el caso Correo Argentino: un golpe a la justicia nacional
El traslado del expediente al Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de Buenos Aires favorece al expresidente, consolidando un sistema judicial al servicio de las élites.
Buenos Aires, 29 de diciembre de 2024. La Corte Suprema de Justicia cerró el año con un fallo que ha generado fuertes críticas y encendidas alarmas sobre la independencia del sistema judicial en Argentina. El máximo tribunal decidió trasladar el expediente de la causa del Correo Argentino al Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Ciudad de Buenos Aires, una instancia conocida por sus vínculos con el macrismo.
Un fallo cuestionado
La causa, que involucra al Grupo Macri y su empresa SOCMA Americana S.A., arrastra más de 20 años de escándalos y sospechas de irregularidades. En 2021, la quiebra del Correo fue declarada por la justicia nacional, pero el reciente fallo habilita al TSJ porteño a revisar esta decisión y otros recursos vinculados.
El TSJ, compuesto por jueces como Inés Weinberg, Santiago Otamendi y Vivian de Langhe, cercanos al macrismo, se perfila como un terreno cómodo para el expresidente. Esta resolución no solo podría permitirle eludir el pago de una deuda millonaria al Estado, sino también consolidar una posición jurídica favorable para futuras disputas.
Un precedente peligroso
El fallo de la Corte se justifica en un cambio de jurisprudencia que habilita al TSJ a intervenir en casos de la justicia nacional. Basado en un caso menor, esta decisión abre la puerta a una concentración de poder judicial en la Ciudad de Buenos Aires, consolidando una estructura que favorece intereses políticos y económicos específicos.
Voces disidentes y críticas
El juez Carlos Rosenkrantz, conocido por su cercanía con el macrismo, sorprendió al emitir una disidencia, argumentando que el TSJ no tiene competencias sobre causas de la justicia nacional. Por su parte, la Unión de Empleados Judiciales de la Nación denunció que esta maniobra busca garantizar la impunidad de Macri, en detrimento del interés público.
Consecuencias profundas
Este fallo no solo pone en riesgo la independencia judicial, sino que también sienta un precedente alarmante para la justicia social y la igualdad ante la ley. Además, refuerza la percepción de que los resortes del poder en Argentina están diseñados para beneficiar a las élites políticas y económicas, alejándose del principio de justicia equitativa para todos.
Con esta decisión, la Corte Suprema y el TSJ consolidan un esquema que compromete la credibilidad del sistema judicial argentino, marcando un oscuro cierre de año en materia de justicia y transparencia.