Gobierno ajusta el discurso: alivio temporal para gobernadores ante ajuste de US$60.000 millones
Funcionarios del gabinete de Javier Milei relativizan la magnitud del ajuste fiscal, pero el impacto sobre las provincias sigue siendo incierto.
El gobierno de Javier Milei intentó suavizar el impacto de su controvertido anuncio de un ajuste fiscal de US$60.000 millones para las provincias, hecho durante la presentación del Presupuesto 2025. En una reunión con gobernadores, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el ministro de Economía, Luis Caputo, aseguraron que la cifra era un “error” y que el ajuste no será tan severo. Sin embargo, la calma ofrecida por los funcionarios puede ser solo temporal, dado que las provincias seguirán bajo presión para reducir el déficit fiscal.
En el encuentro, los gobernadores manifestaron su preocupación por el mensaje presidencial y coincidieron en la necesidad de reducir el déficit, pero la falta de claridad sobre los ajustes reales plantea interrogantes. Mientras el Ejecutivo intenta asegurar el respaldo de los legisladores provinciales para aprobar el Presupuesto, el panorama económico sigue siendo incierto, especialmente para aquellas provincias que ya enfrentaron duros recortes este año.
Un ajuste aún en discusión
Si bien los funcionarios aseguraron que no habrá un recorte de US$60.000 millones, la cifra sigue siendo objeto de discusión. Caputo y Francos prometieron evaluar las situaciones particulares de cada provincia, pero el ajuste sigue en pie, aunque con montos menores. Según José Luis Espert, diputado libertario y presidente de la Comisión de Presupuesto, el ajuste podría ser de US$20.000 millones, principalmente a través de recortes en empleo público. Esta versión no tranquiliza a las provincias, que ya están viendo limitaciones en sus presupuestos.
Incertidumbre para 2025: impuestos y retenciones en aumento
El gobierno espera un aumento significativo en la recaudación para 2025, especialmente por las retenciones, que se duplicarán en un 100%. Este incremento en los impuestos nacionales y las contribuciones a la seguridad social podría generar tensiones adicionales en las provincias productoras y agravar las relaciones con los sectores económicos más golpeados.
A pesar de las garantías del gobierno de que no será necesario un ajuste tan severo como el planteado inicialmente, los mandatarios provinciales siguen lidiando con la incertidumbre de cómo se implementarán estas medidas.