22 noviembre, 2024
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Futuro prometedor para Tierra del Fuego AeIAS “Cepo a los celulares, notebooks y línea blanca”

Este viernes finalmente entraron en vigencia las nuevas Licencias No Automáticas (LNA), el mecanismo que reflotó el Gobierno de Alberto Fernández para monitorear qué es lo que traen desde el exterior las empresas y que, según advierten desde la Cámara de Importadores (CIRA), tiene como principal objetivo cuidar los dólares.


Cabe destacar que durante el macrismo se intentó desmantelar el sistema: en 2018 se habían llegado a desactivar 314 LNA de un universo de 1.600, es decir, cerca de un 20% del total. Productos metalúrgicos, hilados, derivados del plástico, celulares, televisores y equipos de aire acondicionado fueron algunos de los bienes que dejaron de estar bajo este mecanismo de control.

Sin embargo, el mayor cambio tuvo que ver con su utilización: durante la anterior gestión, las LNA directamente pasaron a funcionar como licencias que se aprobaban de manera automática. Es decir que el anterior Gobierno no las utilizaba para monitorear al flujo de importaciones y habían perdido su razón de ser.

Ahora, Fernández está decidido a monitorear mucho más de cerca qué se importa y cuántos dólares requieren las empresas para afrontar esos compromisos.

Y el encargado de seguir día a día la gestión de las LNA será Ariel Schale, quien este mismo viernes fue oficializado como flamante titular de la Secretaría de Industria, Economía del Conocimiento y Gestión Comercial Externa.

Schale, con muy buena llegada a los industriales, fue –junto al ministro Kulfas- quien le dio forma al nuevo listado de productos alcanzados por los permisos de importación, luego de mantener rondas con diversas cámaras sectoriales.

Con las últimas incorporaciones, el universo de posiciones alcanzadas por las LNA a partir de ahora asciende al 15% del total.

Las nuevas medidas, que entraron en vigencia este viernes, alcanzan a un amplio abanico de sectores, pertenecientes a rubros como electrónica y línea blanca, vehículos, artículos de belleza personal y limpieza, así como máquinas y herramientas.

Un dato de color: en el listado se volvió a incluir un producto de higiene femenina como los tampones. Había sido en épocas del entonces secretario de Comercio Guillermo Moreno cuando la Argentina fue noticia a nivel mundial porque en los comercios llegó a haber escasez de este producto debido al reforzamiento del cepo, como resultado de la escasez de divisas que afectaba al gobierno de Cristina Kirchner.

También, desde este viernes hay que pedir permiso para traer celulares y artículos de línea blanca, en momentos en que el polo electrónico de Tierra del Fuego viene de cerrar el peor año de producción en una década. Incluso, ahora hay que solicitar LNA si se pretende traer notebooks. Son dispositivos para los cuales el macrismo había liberado completamente la importación –incluso eliminándole los impuestos-. No es un dato menor su inclusión: casi no se fabrican en el país pero el Gobierno de Fernández tiene en estudio reflotar el plan Conectar Igualdad y ya está dialogando con fabricantes de electrónica para poder volver a producir portátiles educativas a nivel local.

También se verá alcanzado el campo. Las empresas dedicadas a los agronegocios deberán solicitar permiso para traer cosechadoras, tractores y demás maquinaria. El Gobierno busca reactivar a la industria local de maquinaria agrícola, que en los últimos años se vio eclipsada por la entrada de equipamiento importado, a valores competitivos y, en algunos casos, hasta con financiamiento del exterior, para facilitarle la operación de compra a los productores.

En diálogo con iProfesional, Miguel Ponce, exsubsecretario de Industria y Comercio, consultor y referente del comercio exterior, advierte que “seguramente esta sea la primera de futuras medidas”.

“Ya tengo quejas de PYMEs que esperaban restricciones más fuertes. Hay quienes dicen que esto hasta fue un poco blando. Por eso no hay que descartar que nuevos productos se sumen al listado”, agrega el experto.

Más pedidos de información

Desde este viernes, al completar la solicitud de LNA, el importador deberá consignar, además de sus datos básicos, la información del exportador, así como la de la mercadería que se pretende traer, incluyendo descripción técnica o comercial así como requisitos de certificación. En ese caso, se deberá sumar la copia digitalizada del certificado otorgada por un organismo competente.

En la resolución se establece que si falta información, la empresa tendrá diez días hábiles para presentar los datos solicitados por la Secretaría de Industria. Vencido ese plazo, si no hubo respuesta, el trámite se dará de baja. Si la información que aportó el interesado es incompleta “o no responde estrictamente a lo solicitado”, tendrá cinco días más para completar la documentación necesaria.

Esto se suma al nuevo pedido que está haciendo Kulfas a empresas de varios sectores, que deberán presentar planes de importación para el año 2020 e, incluso, el 2021, según trascendió.

“Las empresas se van a tener que ir preparando porque el Gobierno va a pedir información cada vez más detallada y no se pueden arriesgar. Van a tener que tener una oficina de comercio exterior más abocada a estos temas”, afirma Ponce, quien recalca: “Es muy difícil para una firma saber lo que va a importar de acá a un año, en un contexto de recesión. Ahí vemos una dificultad”.

“Comprendo que el Gobierno, preocupado por la escasez de dólares, realice un mayor monitoreo de lo que se trae desde el exterior. Pero me parece algo muy complejo que una empresa se pueda comprometer a especificar la cantidad de divisas que requerirá durante el año”, completa.

Fuente: IProfesional