Fernández y Boric reivindicaron el “destino común” y la “hermandad” argentino-chilena
El presidente Alberto Fernández y su par chileno, Gabriel Boric, mantuvieron este lunes una reunión privada, suscribieron acuerdos bilaterales y emitieron una declaración conjunta en la que destacaron que la relación bilateral «constituye una política de Estado sustentada por el compromiso de profundizar el camino del diálogo político» y por «la firme decisión de resolver toda diferencia en el marco de los mecanismos del derecho internacional».
La visita de Estado que el mandatario chileno inició este domingo, y que concluirá el martes, tuvo durante la mañana y el mediodía de este lunes su capítulo central en la Casa Rosada, donde Alberto Fernández recibió al flamante presidente trasandino en el marco de un encuentro bilateral que se realizó en un clima distendido.
Ambos intercambiaron algunos presentes, dos de ellos de contenidor musical: mientras Fernández le obsequió el disco «Clics Modernos» de Charly García, Boric devolvió gentilezas con «Las Últimas Composiciones» de Violeta Parra, último disco grabado por la compositora chilena y editado en 1966.
Más tarde se realizó la tradicional declaración conjunta y una conferencia de prensa en la que ambos señalaron, con diversas fórmulas discursivas, el nexo histórico entre sus países.
«Chile y Argentina no tienen una cordillera que los divide, sino que los une, y eso debemos atenderlo de una vez y para siempre», enfatizó Fernández, mientras Boric había iniciado su discurso subrayando el interés por «profundizar la relación» con el «pueblo hermano» de la Argentina en una construcción que, exhortó, «tiene que ir más allá de las preferencias de los presidentes».
Acto seguido, mientras Fernández hizo hincapié en los «muchos puntos de contacto» y de «mirada» para enfrentar la realidad que lo unen con Boric, su par chileno pidió concentrarse en los «puntos en común» y apartarse de las «diferencias» que «hacen pensar» que se está «ante un abismo».
Como parte de esas coincidencias, Fernández y Boric mostraron sintonía en la necesidad de construir sociedades más justas y, en ese punto, fue el mandatario argentino quien reiteró que «no tiene sentido que el mundo crezca si no hay desarrollo, porque ese desarrollo tiene que llegar a todos».
Más allá de la integración bilateral, la actualidad de la región estuvo en los discursos con tópicos que van desde los reclamos de soberanía argentina en el Atlántico Sur hasta la problemática mapuche en la Patagonia y la agenda de los Derechos Humanos.
En ese plano, Fernández remarcó que América Latina «es una zona de paz, una zona que valora la paz y que cada días hace esfuerzos para que la democracia y la institucionalidad se preserve y se profundice».
Además, se refirió a la «necesidad de unir» y «de hacer realidad la concreción del corredor interoceánico, que una de una vez por todas el Atlántico y el Pacífico».
«El norte de Argentina aspira a concretarlo lo más pronto posible y así estaremos uniendo a Brasil con Chile y multiplicando nuestras capacidades comerciales», exhortó el jefe de Estado.
Boric, quien encarna una nueva mirada sobre la inserción de su país en la realidad global, subrayó que «Chile parte desde América Latina» para vincularse con el mundo.
En esa línea, planteó que «si bien durante mucho tiempo» La Moneda estuvo «mirando en otras direcciones, hacia el norte y el Pacífico» la «base es América, y, desde ahí, construir comunidad, región, cooperación e internacionalismo».
Fernández señaló también que uno de los objetivos conjuntos es la «promoción y protección de los derechos humanos», y remarcó que «las buenas democracias respetan y preservan los derechos humanos en toda su dimensión», dándole «centralidad a las política de género y que la diversidad sea respetada» por todas las sociedades.
Boric, por su parte, respondió sobre los derechos humanos en materia internacional y dijo que al problema del doble estándar de «sectores de izquierda» en materia de derechos humanos se le opone «un doble estándar» por parte de «la derecha», en particular «cuando habla de la tríada Venezuela, Cuba, Nicaragua», puntualizó.
«¿Por qué no me preguntan por los derechos humanos en nuestro país o por el asesinato de líderes sociales en Colombia? Los derechos humanos se tienen que respetar de manera íntegra y el Estado tiene que promoverlos de manera íntegra en todos los lugares del mundo. No utilicemos el sufrimiento de pueblos para tratar beneficios de políticas internas», exigió el mandatario chileno.
Por otro lado, al referirse a la cuestión Malvinas, Boric reiteró su apoyo a la Argentina durante la conferencia de prensa que se realizó en el Museo del Bicentenario.
Sobre ese punto, el mandatario trasandino reiteró la postura que ya había manifestado antes de ser electo y además subrayó que esa posición es la misma que adoptaron sus antecesores desde «Patricio Aylwin hasta Sebastián Piñera».
«No tengo dudas de qué lado estar. Por cierto, siempre del lado de la paz y estos conflictos se tienen que resolver de forma pacífica», resaltó.
Boric también apoyó esa idea de la resolución diplomática de los diferendos, inclusive respecto a la plataforma entre la isla de Tierra del Fuego y la Antártida, territorio reclamado por ambos países.
«La política de límites del Estado chileno es política de Estado. Nosotros podemos tener una diferencia (con Argentina). Respecto de la plataforma continental antártica vamos a resolverla a través de los buenos oficios y la diplomacia. No va a impedir que profundicemos nuestras relaciones culturales, en materia energética, en materia económica y política», aseguró.
Previo a la declaración conjunta, ministros de ambos Gobiernos suscribieron convenios de cooperación uno en materia de Derechos de las personas integrantes del colectivo LGBT+, otro en materia cultural y uno final sobre migraciones.