«El mercado de las divisas está muy desordenado y debemos ordenarlo»

El Presidente afirmó que “hay acreedores externos queriendo sacar los dólares de la Argentina”.

Con los dólares alternativos en niveles récord, y una brecha que ya supera el 115%, la situación del mercado cambiario es uno de los frentes económicos más difíciles que enfrenta el Gobierno. Al respecto, el presidente Alberto Fernández afirmó que “el mercado de las divisas está muy desordenado y debemos ordenarlo”, y señaló que “de hecho hay cuatro valores distintos”, en referencia al oficial, el solidarios, el CCL y el Bolsa.

En cuanto a la presión cambiaria, el mandatario afirmó que “hay una fuerte presión para que acreedores externos que tienen dólares en la Argentina puedan sacarlos”. Al respecto, agregó que tras el acuerdo con los bonistas externos “el aumento del riesgo país obedece a que parte de los acreedores que recibieron los nuevos bonos los están vendiendo. En este momento los bonos argentinos son un gran negocio porque están muy baratos”. Y aseguró que muchos los venden porque “muchos de ellos no han quedado contentos con el acuerdo, que fue muy exigente de nuestra parte”.

“Hay una demanda sostenida de argentinos que quieren ahorrar en dólares y a nosotros disponer dólares para el ahorro nos cuesta”, reafirmó el Presidente y explicó que por eso se instauró el para el dólar ahorro el impuesto país y un 35% de anticipo del impuesto a las ganancias.

Además, en una entrevista con El Cohete a la Luna, Alberto Fernández se refirió a los dólares financieros, y afirmó que “el contado con liqui es un mercado muy pequeño, que no mueve más que 20 millones de dólares”.

“El dólar blue es un mercado ilegal, que también carece de dólares, porque no hay turismo. Como hay menos dólares, tiende a subir, es un juego de oferta y demanda. Tampoco es un mercado muy grande”, analizó Fernández respecto al dólar blue.

En cuanto a las diferencias entre el ministro de Economía, Martín Guzmán, y el presidente del Banco Central, Miguel Pesce, el Presidente aseguró que “no hay posiciones divergentes sino debates”, y enfatizó que “el que tiene la última palabra sobre la decisión a tomar es el ministro de Economía. Tiene que haber una cabeza que defina y es quien tiene la capacidad de definir la macroeconomía. El viernes estuvimos viendo con Martín Guzmán que debemos trabajar para ordenar el mercado bursátil”.