Desmantelamiento de Políticas de Género: Milei Cierra el Ministerio de la Mujer Mientras Insta a Denunciar Violencia al 144
A pesar de cerrar el Ministerio de la Mujer y desfinanciar programas de género, el Gobierno de Javier Milei promueve la línea 144 para denuncias de violencia, desatando críticas por hipocresía.
En un contexto de creciente preocupación por la violencia de género, el gobierno de Javier Milei ha generado polémica tras cerrar el Ministerio de la Mujer y desmantelar la subsecretaría contra la Violencia de Género, mientras continúa promoviendo la línea 144 como recurso para víctimas. El vocero presidencial, Manuel Adorni, avivó el debate al publicar un tuit instando a utilizar el servicio, justo cuando se desataba el escándalo por la denuncia de violencia de género presentada por Fabiola Yáñez contra el expresidente Alberto Fernández.
Este gesto ha sido calificado como cínico por diversos sectores, dado que el gobierno ha implementado profundos recortes en las políticas de género. La reducción de personal en la línea 144, junto con el cierre del Ministerio de la Mujer, contrasta fuertemente con la aparente preocupación expresada por el gobierno en su llamado a denunciar casos de violencia.
Desde su creación en 2013, la línea 144 ha sido un recurso esencial para la atención y contención de personas que sufren violencia de género. Sin embargo, la actual administración ha reducido drásticamente el personal y los recursos destinados a este servicio. Según fuentes internas, la capacidad de respuesta ha disminuido significativamente, dejando a muchas víctimas sin la asistencia necesaria.
Una Política de Retroceso:
El desmantelamiento del Ministerio de la Mujer y la subsecretaría especializada ha generado un fuerte rechazo en diversos sectores de la sociedad, que ven en estas acciones un retroceso en la protección de los derechos de las mujeres y las diversidades. A pesar de ello, la administración Milei ha defendido estas medidas como parte de su política de austeridad.
El contraste entre el desmantelamiento de políticas de género y la promoción de la línea 144 ha generado una fuerte crítica hacia el gobierno de Javier Milei. La aparente preocupación por la violencia de género no se corresponde con las acciones concretas, dejando en evidencia una profunda contradicción en la gestión de estos temas. La pregunta que queda es cuántas víctimas más deberán enfrentar la violencia sin el respaldo necesario por parte del Estado.