China aprueba importación y comercialización de soja tolerante a la sequia desarrollada en Argentina
La República Popular China aprobó la soja transgénica con tecnología HB4 tolerante a la sequía desarrollada por la empresa argentina Bioceres en conjunto con el Conicet y la Universidad Nacional del Litoral (UNL), al cerrar un proceso de análisis que comenzó 6 años atrás, informó hoy la compañía en un comunicado.
China aprobó la soja denominada HB4, desarrollada por la firma argentina Bioceres. La principal característica es que la misma es tolerante a la sequía. Según se confirmó por la agencia Bloomberg y luego por la empresa, la decisión fue comunicada a su vez por el ministerio de Agricultura de ese país. El impacto inmediato se sintió en Wall Street, donde cotiza Bioceres (BIOX), que trepaba 15% durante media tarde.
“Es un hito para la ciencia argentina, porque la oportunidad de tener estas aprobaciones de una tecnología que surge de la ciencia publica argentina que es HB4 es algo para enorgullecerse, la primera tecnología de tolerancia a la sequia en soja del mundo”, señaló a Ámbito Claudio Dunan, director de Estrategia de Grupo Bioceres.
Según señala el especialista, China es el mayor importador de grano de soja del planeta, lo que impacta positivamente en el potencial que tendrá la comercialización de esta variedad en el resto del mundo, sobre todo en los principales países productores. Cabe recordar que en 2015 Bioceres obtuvo el visto bueno de esa soja en la Argentina, a la que se agregaron a lo largo del último tiempo Brasil, Estados Unidos, Canadá y Paraguay.
“Para nosotros representa muchos años de esfuerzo, el haber apostado y creído que teníamos una excelente propuesta entre nuestras manos, lo que ahora se transforma también en la oportunidad para comercializar en los países productores, llegar a la mayor cantidad de productores. Hay que recordar que el estrés hídrico, el incremento de las temperaturas, la volatilidad de las precipitaciones en distintos escenarios globales, le otorgan a este desarrollo una importancia fundamental, porque bajan el riesgo del productor y estabilizan los rendimientos”, concluyó Dunan.
El origen de esta variedad de soja procede de un trabajo realizado por la investigadora del Conicet, Raquel Chan, a quien Ámbito entrevistó hace algunas semanas. Fue la Dra. Chan quien halló en el girasol un gen que era resistente a la falta de agua y a partir de allí la investigación se profundizó.
Según señalaron en la compañía, el trámite había sido presentado el 21/10 del 2016. Por otro lado, la resolución permite la importación y comercialización de soja HB4 y derivados de soja.