9 mayo, 2025
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Caen las reservas del BCRA y Caputo busca desesperadamente los “dólares del colchón”

El Gobierno suma seis jornadas consecutivas de pérdida de divisas y apuesta a medidas polémicas para sostener el dólar planchado en plena recesión y con cepo reforzado.


Caen las reservas del BCRA y Caputo busca desesperadamente los “dólares del colchón”

Las reservas internacionales del Banco Central volvieron a caer este miércoles en 307 millones de dólares, ubicándose en US$ 37.997 millones, el nivel más bajo en meses. Con esta nueva merma, ya son seis jornadas consecutivas en rojo, en las que el BCRA perdió US$ 1.282 millones, en un intento por sostener la llamada “pax cambiaria”.

A pesar del control del tipo de cambio oficial —que el Gobierno insiste en mantener cercano a los $1.000—, el mercado financiero refleja otra realidad: el dólar MEP y el contado con liquidación continúan por encima de $1.190, y la brecha cambiaria ronda el 5 %, mientras el cepo a las importaciones se endurece.

En este contexto, el ministro de Economía, Luis Caputo, se aferra a mecanismos extraordinarios para mantener el equilibrio frágil del modelo. Entre ellos, un nuevo blanqueo que habilitaría a que personas físicas gasten hasta US$ 100.000 sin necesidad de justificar su origen, medida que despierta alarmas por el posible incentivo al lavado de dinero y al ingreso de divisas vinculadas al narcotráfico o economías informales.

Desde la oposición, las críticas no tardaron en llegar. Legisladores y economistas advierten que “la caída de reservas es el costo oculto del ajuste fiscal y del esquema de bicicleta financiera que sostiene el carry trade con tasas altísimas y nula actividad económica”. En otras palabras: “se financia la paz cambiaria con hambre de reservas y recesión en la calle”.

Mientras el Ejecutivo insiste en una especie de neoconvertibilidad de facto, sin acumulación genuina de reservas ni superávit comercial consolidado, cada semana expone la fragilidad del modelo y el límite de las herramientas financieras: la olla de dólares se vacía, y el Gobierno ya empezó a raspar el fondo.