Biden quiere indemnizar a las familias migrantes separadas por la política de Trump
El presidente de Estado Unidos, Joe Biden, dijo hoy que desea brindar resarcimiento financiero a las familias de migrantes que “perdieron” a sus hijos por la política de “tolerancia cero” con la migración aplicada por su antecesor, el republicano Donald Trump, que separaba a los menores de sus padres o familiares adultos.
“Si por la política aberrante del Gobierno anterior, cuando usted atravesó la frontera, de manera legal o ilegal, y usted perdió a su hijo, que desapareció, usted merece alguna forma de compensación, sin importar las circunstancias”, dijo Biden en una conferencia de prensa, tras la aprobación de su amplio plan de inversión en infraestructura.
“Qué forma tomará, no tengo idea”, precisó.
El Departamento de Justicia y el Departamento de Seguridad Nacional están en proceso de negociar con las familias de migrantes que presentaron demandas por acuerdos financieros de hasta 450.000 dólares por persona, según publicó a comienzos de octubre el diario Wall Street Journal.
El mandatario estadounidense, que calificó esta semana esa versión de “basura”, desmintió los montos.
“Las cifras divulgadas por los medios son más altas de las que pueden ser alcanzadas por cualquier acuerdo”, había indicado el pasado jueves una vocera de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.
La política de “tolerancia cero” de Trump consistía en iniciar procesos penales contra toda persona que entrara ilegalmente por la frontera con México. En consecuencia, los padres fueron colocados en centros de detención sin sus hijos y algunas familias nunca llegaron a reunirse después.
Un total de casi 4.000 niños migrantes fueron separados de sus familias. Más de 2.000 no se habían aún reencontrado con sus familiares a comienzos de junio de 2021, según reportó la agencia de noticias AFP.
Durante la campaña presidencial, Biden había prometido una política migratoria más “humana” que la de su predecesor.
Sin embargo, desde su asunción, el veterano demócrata mantuvo la política de Trump de expulsar y deportar a México o en aviones a Centroamérica y el Caribe a todo aquel que representa “un riesgo alto de salud pública” durante la pandemia, a excepción de los menores no acompañados.
El mandatario enfrenta una creciente presión política para abordar rápidamente el problema tanto de los republicanos como de sus propias filas, los demócratas, ante un flujo migratorio récord.