Alberto Fernández celebró la decisión de la ONU de reconocer la persecución que sufrió Lula Da Silva
El presidente Alberto Fernández sostuvo que la decisión del Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas de reconocer que el exmandatario de Brasil Inacio “Lula” Da Silva sufrió una “violación de sus derechos políticos” cuando fue encarcelado “abre un nuevo horizonte para quienes luchamos contra el lawfare, por una justicia íntegra y por la vigencia plena de la democracia y del Estado de derecho”.
El presidente de Argentina, Alberto Fernández, celebró este jueves la decisión del Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas de concluir que el proceso contra el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, por el que llegó a pasar 580 días en prisión, no fue imparcial y violó varios derechos.
“La decisión del Comité de Derechos Humanos de la ONU de reconocer la persecución a Lula abre un nuevo horizonte para quienes luchamos contra el ‘lawfare’, por una Justicia íntegra y por la vigencia plena de la democracia y del Estado de derecho”, afirmó Alberto Fernández a través de la red social Twitter.
Tras evaluar una queja presentada por la defensa del expresidente brasileño en 2016, el comité de la ONU concluyó este mismo jueves que la investigación y el proceso contra Lula por delitos de corrupción no fue “imparcial” y violó derechos como el de la intimidad o el de la presunción de inocencia, lo que además derivó en la pérdida de sus derechos políticos.
“Hoy le escuché decir a mi querido amigo Lula que esto representa para él un ‘lavado del alma’. No pude dejar de recordar sus palabras y el abrazo que nos dimos cuando lo visité en los días en los que estuvo detenido, sometido a una injusta prisión”, dijo Fernández.
El mandatario argentino añadió que, “con la alegría de esta noticia”, renueva su “cariño” y su “solidaridad incondicional con Lula, con la esperanza de que un nuevo tiempo asome en América Latina”.
Lula (2003-2010) fue investigado y condenado por su presunta vinculación con la mayor trama de corrupción en Brasil, en el marco de la operación Lava Jato, dirigida en aquel momento por el entonces juez Sergio Moro, y por la que llegó a cumplir 580 días de cárcel, aunque todos los procesos en su contra fueron extinguidos el año pasado debido a fallos jurisdiccionales.