Adorni insistió con la pesada herencia y justificó el fuerte ajuste a trabajadores y jubilados
El vocero presidencial habló sobre el avance de los anuncios económicos de esta semana. Apuntó que el gobierno mantendrá diálogo con los sindicatos.
Este jueves, el vocero presidencial, Manuel Adorni, brindó una nueva conferencia de prensa en Casa Rosada en la que advirtió que el gobierno está enfocado en “monitorear, aplicar y hacer un seguimiento” de cada una de las medidas anunciadas por Luis Caputo, que le darán el “marco a las reformas de la Argentina que viene”. Sin dar mayores detalles, el portavoz sostuvo que estas políticas lograrán que el país vuelva a ser uno “normal”.
Haciendo especial hincapié en la “herencia tan pesada” que habría dejado la gestión del Frente de Todos, Adorni defendió las medidas tomadas por el ministro de Economía y volvió a advertir que, de continuar con las políticas de “parche” el país atravesaría un período de 15000% de inflación anual. “Estamos haciendo lo que creemos necesario e inevitable en una economía que está rota. Somos conscientes que en este camino tenemos que apostarlo todo para sacar la Argentina adelante y era imposible hacerlo sin tomar estas medidas”, explicó.
En este punto, el vocero presidencial apuntó contra el comunicado publicado en la tarde del miércoles por el bloque de diputados de Unión por la Patria. “Nos sorprenden las reacciones de los sectores que tuvieron un grado de responsabilidad en esta Argentina que transitamos. Mientras que muchos guardaron silencio ante la inflación descontrolada y la creación de pobres, hoy nos cuestionan por las medidas y por el camino que estamos tomando cuando lo único que estamos haciendo es intentar controlar la catástrofe que ellos crearon”, lanzó.
En el documento, los legisladores pusieron en manifiesto su descontento por las medidas anunciadas y sostuvieron que “el tejido social va a ser profundamente dañado y las políticas compensatorias anunciadas parecen claramente insuficientes para paliar las consecuencias del ajuste”. En esta línea, y a la luz de los hechos, expusieron que todas las advertencias realizadas finalmente no eran «campaña del miedo”.
En contraparte, el vocero presidencial dio a conocer que la decisión del gobierno nacional es tener “la mejor relación con los sindicatos, porque estamos seguros que comprenden que cualquier trabajador está mal y que no se puede seguir inmerso en esta decadencia”. Estas declaraciones llegan en el marco de la reunión que el secretario general de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), Daniel Catalano, mantuvo con el ministro del Interior, Guillermo Francos, ante la amenaza de la reducción de más de 10 mil puestos de trabajo en la esfera estatal, en la que el gobierno nacional se comprometió a abrir una mesa de diálogo para incluir al gremio dentro de las decisiones.
Al mismo tiempo, Adorni aclaró que el gobierno no alterará su decisión de mantener el esquema partidario como un acuerdo libre entre partes y que la Secretaría de Trabajo podría dar anuncios sobre el rol del Consejo del Salario en los próximos días. En cuanto al cobro del impuesto a las ganancias, el vocero confirmó que el gobierno está pensando en replicarlo, pero prometió que será por un “cortísimo plazo”.
Respecto a los haberes jubilatorios, el portavoz dio a conocer que dentro del paquete de medidas que ingresarán al Congreso la próxima semana se encuentra el proyecto que busca renovar la fórmula de cálculo de haberes. Consultado por el 0,4% de recorte previsto y publicado por el Ministerio de Economía para este sector, Adorni advirtió que “el ajuste en jubilaciones está pensado para que no dañe al haber previsional.”
Tal como fue anunciado durante la transición, el vocero dio a conocer que el gobierno nacional buscará derogar la Ley de Alquileres. “Esta normativa hizo daño al mercado, todo lo que le haga daño a la gente va a ser subsanado y corregido. Creemos que debe ser un acuerdo entre privados”, sostuvo. Además, confirmó que no habrá marcha atrás con la quita de subsidios en el transporte y los servicios públicos. “El subsidio a la oferta va a desaparecer y estará enfocado en la demanda”, explicó.
Por último, Adorni apuntó toda la responsabilidad de estas medidas al gobierno anterior: “Este paquete no es cómodo, y no lo hubiésemos hecho si la herencia cargada de bombas a desactivar no fuese tan grande. Lamentamos que la herencia sea tan grande.” Además, adelantó que “dentro del paquete de medidas hay una contención para los que menos tienen y los más chicos, que son nuestra gran preocupación. Todo nuestro foco está puesto en el corto plazo. Vamos a tomar medidas urgentes que nos lleven a un déficit fiscal cero. Sin exterminar el déficit no vamos a corregir ninguno de los problemas que estamos planteando”, concluyó.