La Secretaría de Planificación detalló el esfuerzo presupuestario local para suplir la falta de fondos federales para obra pública y mantenimiento, agravada por las recientes lluvias y nevadas.
Ushuaia – Pese a un escenario nacional de recortes en las transferencias a municipios y la interrupción de programas de financiamiento vial, la Municipalidad de Ushuaia avanza con tareas de recuperación y mantenimiento de calles en diversos barrios de la ciudad. La secretaria de Planificación e Inversión Pública, Belén Borgna, explicó que la gestión local se ve obligada a afrontar con su propio erario obras que antes se financiaban desde Nación.
“Desde el 10 de diciembre de 2023, el gobierno nacional interrumpió las cadenas de pago de obras en ejecución y dio de baja programas de mejoramiento vial”, afirmó Borgna. Esta situación, según detalló, “obligó a que muchas de esas obras deban finalizarse con fondos propios de la Municipalidad, mientras otras quedaron a la espera de una comunicación formal para poder reanudarse”.
La funcionaria enfatizó que la política nacional para 2024 y 2025 fue de un “recorte absoluto a las localidades”, lo que genera “una sobrecarga enorme” sobre las finanzas municipales, al ser el gobierno local el primer respondiente ante las necesidades vecinales.
Obras terminadas y pendientes
Entre los trabajos que hubo que completar con fondos locales, Borgna mencionó la construcción de escaleras, espacios de acceso y el ingreso a la ciudad. Un caso emblemático es el de la pasarela peatonal, originalmente prevista con financiamiento del CAF. “Tampoco tuvo respuesta, y estamos evaluando cómo finalizarla con base de obra y administración propia”, indicó, pidiendo “responsabilidad a los vecinos que circulan por el sector” hasta su reapertura.
Desafíos climáticos
Además del factor financiero, Borgna se refirió al impacto de las recientes inclemencias climáticas. Señaló que se registraron complicaciones en el suelo en zonas como el camino al Parque (barrio SOEM), Dos Banderas y Andorra, donde el agua de deshielo y lluvia afecta la calzada, demandando un “trabajo permanente” para mejorar las condiciones de transitabilidad.
El mensaje final de la Secretaria refleja un doble esfuerzo: combatir los efectos de la naturaleza mientras se suplen con gestión local los vacíos dejados por la administración nacional.