El peronismo se impuso con el 47% frente al 33% de La Libertad Avanza en Provincia de Buenos Aires. La derrota de Javier Milei se explica por la crisis económica y los escándalos de corrupción en ANDIS y ANSES que desgastaron al oficialismo.
El primer test electoral de Javier Milei dejó un resultado adverso en la Provincia de Buenos Aires. Con el 30% de mesas escrutadas de manera preliminar, las filtraciones ubican al peronismo con el 47% de los votos frente al 33% de La Libertad Avanza, confirmando una derrota que los analistas califican como “un golpe político y simbólico” al gobierno libertario.
La campaña del oficialismo se vio erosionada por dos factores clave: un clima económico marcado por la incertidumbre sobre el dólar, el freno al crédito hipotecario y la falta de impacto de la baja inflacionaria; y una serie de escándalos de corrupción que golpearon de lleno la narrativa de transparencia de LLA.
Entre los episodios más resonantes se encuentra el caso ANDIS, donde se admitió que la auditoría para cortar alimentos a comedores “nunca existió”. A ello se sumó la filtración de audios de Diego Spagnuolo, ex titular del organismo, que dejaron al descubierto internas con la diputada Marcela Pagano, su pareja Franco Bindi y supuestas operaciones contra Santiago Caputo.
La semana terminó con una denuncia en Salta contra la diputada Emilia Orozco por presuntas coimas en ANSES, donde se habrían exigido retornos del 10% a empleados. Estos episodios, bautizados como el “Watergate libertario”, impactaron de lleno en la previa electoral.
La derrota en Provincia de Buenos Aires abre un nuevo escenario político y tensiona la estrategia del oficialismo rumbo a los próximos comicios nacionales.