Ni Una Menos, 10 años después: ajuste, violencia institucional y silencio estatal

El colectivo feminista vuelve a marchar frente al Congreso con duras críticas al Gobierno de Javier Milei. Denuncian desmantelamiento de políticas de género y falta total de estadísticas oficiales sobre femicidios.
Este miércoles 4 de junio, el colectivo Ni Una Menos vuelve a ocupar las calles frente al Congreso Nacional, a una década de la histórica marcha que cambió para siempre la lucha contra la violencia de género en la Argentina.
El grito colectivo llega este año atravesado por una crisis profunda. Con la consigna “La deuda es con nosotras”, organizaciones feministas denuncian el vaciamiento de políticas públicas, el silencio oficial ante los femicidios y un retroceso alarmante en los derechos conquistados.
Aunque la fecha original es el 3 de junio, la movilización se trasladó al miércoles 4 para confluir con la protesta de los jubilados, que todos los miércoles reclaman contra el ajuste previsional. “El ajuste y la violencia no se enfrentan en soledad”, sostienen desde las asambleas feministas.
📉 Una década entre conquistas y retrocesos
Desde el femicidio de Chiara Páez en 2015 hasta el travesticidio de Diana Sacayán, los nombres y los cuerpos que impulsaron esta lucha se convirtieron en símbolos de resistencia. A lo largo de estos años, se lograron avances como la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, el cupo laboral travesti-trans y programas de atención integral.
Pero con la llegada de Javier Milei al poder, muchas de esas conquistas entraron en zona de riesgo. El Gobierno eliminó el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad, paralizó programas de asistencia, cerró espacios de formación y desmanteló campañas de prevención. La Línea 144 perdió el 45% de su personal y la calidad del servicio se desplomó.
“La respuesta del Estado es el silencio. Y el silencio también es violencia”, señalaron desde el colectivo.
🛑 Sin datos, sin política, sin Estado
Hoy, la Argentina ya no cuenta con estadísticas oficiales actualizadas sobre femicidios. El sistema de monitoreo fue desactivado y no existen datos públicos confiables para evaluar si la violencia de género disminuyó. “Sin registros, no hay política pública posible”, advirtió el Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA).
Además, organizaciones alertan que el cierre de espacios de atención redujo las posibilidades de pedir ayuda, lo cual puede generar la falsa impresión de una mejora.
⚖️ Retrocesos judiciales
El golpe más reciente vino desde la Corte Suprema: el máximo tribunal revocó la calificación de travesticidio en la causa por el asesinato de Diana Sacayán, una decisión que marca un retroceso simbólico y jurídico. La firma del juez Manuel García Mansilla —cuestionado por su nombramiento y luego rechazado por el Senado— generó indignación en el movimiento feminista.

✊ Una marea que no se detiene
A pesar del ajuste, el vaciamiento y la omisión, Ni Una Menos vuelve a gritar. En un contexto de represión económica, silenciamiento institucional y ataque a los derechos conquistados, el feminismo argentino demuestra que sigue de pie.
“La deuda es con nosotras. Y no vamos a callarnos”, cierran desde el colectivo. La cita es este miércoles a las 16 hs en Plaza Congreso.