El DNU de Milei: Riesgos de un Nuevo Megacanje sin Control del Congreso
El gobierno habilita un canje de deuda sin las restricciones de la Ley de Administración Financiera, generando preocupación por posibles similitudes con la crisis del 2001.
El gobierno de Javier Milei emitió el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 846, que habilita al Ejecutivo a realizar un canje de deuda en dólares, cuyos vencimientos están programados para 2025, sin cumplir con las restricciones que impone la Ley de Administración Financiera. Este movimiento ha generado una fuerte polémica, ya que permite al gobierno renegociar la deuda en peores condiciones que las actuales, sin la intervención del Congreso Nacional.
El DNU establece que las futuras emisiones de deuda pública “no estarán alcanzadas por las disposiciones del artículo 65 de la Ley 24.156”, lo que significa que el Ejecutivo no está obligado a mejorar los términos de la deuda en cuanto a monto, tasa o plazo de pago. Estas exigencias fueron introducidas en 2007 para evitar situaciones de crisis similares a las vividas en el megacanje de 2001, que incrementó la deuda en un 40% y no logró evitar el posterior default.
La decisión de Javier Milei y Luis Caputo de eludir la Ley de Administración Financiera mediante este decreto ha despertado alarmas, debido a las similitudes con el contexto de 2001, cuando el gobierno de Fernando de la Rúa y su equipo económico, liderado por Domingo Cavallo y Federico Sturzenegger, implementaron un megacanje con consecuencias catastróficas. En aquella oportunidad, el gobierno intentó evitar el default a través de la reestructuración de la deuda, pero la operación fracasó y condujo a la crisis económica, política y social más grave de la Argentina en décadas.
Cristina Fernández de Kirchner, ex presidenta, expresó su preocupación en la red social X, preguntándose si el objetivo de Caputo es “volver a incendiar el país en la hoguera de la deuda, como hizo con Mauricio Macri y el Fondo Monetario Internacional”. Este cuestionamiento intensificó el debate en torno a la decisión del gobierno, generando críticas de distintos sectores políticos y económicos.
El economista y ex viceministro de Economía Roberto Feletti también expresó su preocupación. “Sin respaldo financiero del FMI ni los resultados esperados del blanqueo, este DNU parece un reconocimiento de que el gobierno busca reprogramar los vencimientos del año que viene en condiciones desfavorables”, señaló. Feletti recordó que la ley de 2007 fue creada justamente para prevenir los riesgos de renegociaciones irresponsables, que pueden derivar en nuevas crisis financieras.
La inclusión de esta flexibilización en el reciente proyecto de Ley de Presupuesto Nacional ya había generado controversia, pero el gobierno ha decidido reforzar su posición con este DNU, que elimina directamente los controles impuestos por la Ley de Administración Financiera. Esto deja la puerta abierta a la emisión de deuda en condiciones menos favorables para el país, con potenciales impactos negativos en la economía y el bienestar de la población.
El panorama macroeconómico argentino es complejo, con una alta presión por los vencimientos de deuda, un déficit fiscal elevado, y la falta de reservas internacionales suficientes para cubrir las obligaciones. Ante este escenario, las decisiones del gobierno de Milei, particularmente la de evadir las restricciones de la Ley 24.156, son vistas por algunos economistas como un paso hacia un nuevo megacanje que podría replicar los errores del pasado.
Con un volumen de deuda significativa a renegociar y la incertidumbre sobre el futuro económico, este DNU ha puesto en el centro del debate la viabilidad y las consecuencias de seguir un camino similar al de la crisis de principios del siglo.
Fuente: Con información de Página/12