El salario mínimo perdió un tercio de su valor desde que Javier Milei asumió la presidencia
Un informe del Instituto de Estudios y Formación estableció que el haber base perdió 27 por ciento desde diciembre del 2023. La tendencia se profundiza por el aumento unilateral que estableció el gobierno.
Por segunda vez dese que asumió Javier Milei la presidencia, se reunió el Consejo del Salario, y en ambas ocasiones no hubo acuerdo entre los reclamos sindicales y las posturas empresariales. Por eso otra vez el gobierno cerró el aumento del salario mínimo de forma unilateral, con una suba para abril del 9 por ciento y otra del 6 por ciento para mayo.
Esto deja muy lejos de la inflación en tiempos libertarios al haber base, que viene de un proceso de destrucción de su poder de compra de años, que se aceleró desde diciembre del 2023 a la fecha. En este contexto, se conoció un informe que asegura que a valores de marzo, es decir, antes de este magro aumento, el salario mínimo perdió casi un tercio respecto de su equivalente a noviembre del año pasado.
Si se suma lo que pierde con el nuevo escenario, el valor desde que Milei llegó a la Casa Rosada está cerca de la mitad de lo que dejo el gobierno del Frente de Todos. Ante esta situación, los gremios se quejaron de la decisión del oficialismo, y calificaron de “miserable” el incremento anunciado. El reporte también calcula la suba de precios que se proyectan para estos meses, y como debería impactar en el salario mínimo.
El informe del Instituto de Estudios y Formación (EIF) de la CTA Autónoma se conoció en la previa de la reunión del Consejo del Salario, y que sirvió para que la central obrera en coincidencia con la delegación de la CGT y la CTA de los Trabajadores acodaran el pedido de un incremento cercano al 80 por ciento para abril.
El mismo estableció que el mínimo “en comparación con noviembre 2023 (previo al salto devaluatorio promovido por la nueva gestión) experimentó una caída real del 27 por ciento”. La comparación anual con marzo de 2023 registra “una pérdida real de 24,8 por ciento, y acumula una caída del 36,4 por ciento en relación a diciembre de 2019, un 46,7 por ciento en relación a diciembre 2017 y 51,4 por ciento en relación a diciembre 2015”.
El informe, elaborado por Javier Rameri y coordinado por Daniel Godoy y Tomás Raffo, hizo además la comparación con el índice de precios de alimentos, y estableció que “la caída respecto de noviembre 2023 es de 28,1 por ciento en términos reales; 28,5 por ciento con respecto a marzo, 2023, 44,8 por ciento con respecto a diciembre, 2019, 55,7 por ciento y 55,9 por ciento con relación a diciembre 2017 y 2015, respectivamente”.
Lejos de estos números, el gobierno oficializó el aumento del salario mínimo vital y móvil y a partir de mayo será de 234 mil pesos. La suba fue establecida a través de la Resolución 9/2024 del Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo, Vital y Móvil, publicado en el Boletín Oficial. La resolución estableció una suba del 9 por ciento para abril y del 6 por ciento para mayo. De este modo, el mínimo quedó en 221.052 pesos en abril (en marzo eran 202.800 pesos). Mientras que desde mayo, la cifra quedará en 234.315,12 pesos.
Asimismo, el monto mínimo de la Prestación por Desempleo quedó en 117.157,56 por ciento. Para el informe del EIF, al que tuvo acceso el medio Data Gremial, si se quiere recuperar el poder adquisitivo del salario mínimo existente antes de la asunción del gobierno de Milei, “el monto a fijar para el mes de abril debería ser de 307.607 pesos considerando el IPC general, lo que se traduce en un aumento del 51,7 por ciento con relación a marzo”, lejos de los establecido por el gobierno.
Por su parte, si se desea recuperar los niveles de finales del 2019, “requiere de un aumento del salario mínimo del 74,2 por ciento para alcanzar un monto nominal de 353.261 pesos”. En el caso de que la estrategia consista en recuperar el nivel existente a finales del 2015, “el aumento necesario sería del 127,8 por ciento para alcanzar un monto de 462.064 pesos en el mes de abril”.
En este segundo encuentro, hubo unanimidad en las centrales obreras, que unificaron su pedido de aumento, y de la parte empresarial, que lo rechazó de plano. Por segunda vez, el gobierno decidió laudar de manera arbitraria, lejos de las pretensiones que se plantearon en la cumbre. “Como era de prever el gobierno firmó un decreto en el que avala la posición de los empresarios de otorgar un aumento miserable, que derrumba aún más por debajo de la indigencia al Salario Mínimo, Vital y Móvil”, criticó la CTA Autónoma luego de que se conociera la decisión del incremento.