Pobreza: duros pronósticos de la UCA y del ISEPCI sobre el impacto de las políticas de Milei
Según proyecciones de la UCA, entre enero y marzo, el país tendrá un 50% de pobres, advierten de un panorama dramático.
Entre enero y marzo Argentina tendrá un 50% de pobres, esto es, más de 20,2 millones de personas que por sus ingresos no accederán a la canasta básica total, según la proyección de la pobreza que hizo el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (UCA) para el primer trimestre del año y tomando en cuenta el plan de ajuste adoptado por el presidente Javier Milei.
“Argentina terminó en diciembre con 45% de pobres y en ascenso. Con la caída de la tasa de empleo, el aumento de la inflación y la baja del salario real en el sector formal y, peor aún, del sector informal, se va a producir un shock de aumento de la pobreza cercano al 50%“, estimó Agustín Salvia, director del centro de investigación de la UCA que sigue la evolución de la problemática social desde 2001.
Salvia sostuvo que “Argentina va mantener en 2024 la mitad de la población bajo la línea de la pobreza, mientras no se genere una crisis en la cadena de pagos, con cierre de establecimientos; y puede llegar al 55% dependiendo de los ajustes paritarios“.
Asimismo, consideró que las medidas de contención social -Asignación Universal por Hijo (AUH) y el aumento del 50% del valor de la tarjeta Alimentar- que se anunciaron junto con el Caputazo “sirven para que no siga aumentando la indigencia“.
En rigor, el INdEC mide los indicadores de pobreza e indigencia en 31 conglomerados urbanos del país. Para calcular el número total del impacto de la pobreza, se proyectan esos resultados en la totalidad de la población urbana, que equivale a 40,5 millones de habitantes, y dejando afuera a la población rural. La cifra total llega a 46 millones de personas.
ISEPCI coincide
Isaac Rudnik, director del Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (ISEPCI) coincidió con Salvia en que “en diciembre la pobreza quedó cercana al 45%” y evaluó que una porción muy importante de la clase media quedó por debajo de la línea de pobreza, al tener que afrontar los aumentos desmesurados con los salarios congelados.
“También los jubilados fueron muy afectados con los aumentos y las remuneraciones congeladas. Los que cobraron bonos, perdieron en 2023 un 32% del poder adquisitivo; y el resto, los que no cobraron bonos, perdieron el 100%“, puntualizó al referirse a que la devaluación del 54% generó, solo en diciembre, una pérdida de entre el 10 y el 15% del salario real.
El Ministerio de Capital Humano, a cargo de la Sandra Pettovello, se mostró aún impotente ante reclamos y demandas. Por caso, los comedores comunitarios han dejado de recibir alimentos de la administración libertaria, pese a que Javier Milei había dicho que la única billetera abierta era para atender a “los caídos”.
Por su parte, el diputado nacional y exministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, consultado por el sitio web Letra P, también evaluó que “con la inflación disparada, los salarios están trabados y el Plan Potenciar Trabajo congelado en $78.000; la pobreza se va a acrecentar” y aseveró: “Vamos a convertirnos en un país con dos tercios de pobres y excluidos“.
También opinó que se están generando tres fenómenos sociales: “El crecimiento de la pobreza extrema, estructural, con mala nutrición de las familia; la caída de la clase media, los nuevos pobres, que tienen infraestructura para no ser pobres pero ahora no les alcanza el dinero; y las familias sobre-endeudadas, que tienen ‘reventada’ la tarjeta, que piden plata al prestamista del barrio y pueden terminar en el narco de la cuadra que tiene billete efectivo y les cobra 500% de interés anual“, describió.
“El más preocupante es el sobre-endeudamiento de la familia. Esa es la causa de los últimos conflictos sociales que estallaron en América latina, que han surgido de un aumento de transporte o por el endeudamiento familiar. Un fenómeno que habría que seguir con atención“, planteó Arroyo y agregó: Marzo es el mes más complejo. El inicio de clases complica el funcionamiento de las familias y este año viene también con aumento de tarifas.