En Davos, Milei definió como «neo-marxistas» a los países desarrollados y volvió a criticar la justicia social
Lo hizo en referencia a la agenda contra el cambio climático, ante mandatarios y empresarios de esos mismos países. Además, aseguró que el feminismo entorpece el desarrollo económico y realizó un análisis del PBI mundial desde el nacimiento de Cristo al presente.
En su primer viaje oficial, Javier Milei expuso en la 54° reunión anual del Foro Económico Mundial en la ciudad suiza de Davos que nuclea la presencia de líderes mundiales, empresarios y financistas con un discurso centrado en la crítica al socialismo -como él mismo había anticipado en su embarque- y a las agendas de expansión de derechos que mantienen los países primermundistas.
El presidente advirtió que “Occidente está en peligro” por la decisión de sus principales referentes de abandonar “el modelo de la libertad por experimentos colectivistas” y sumirse a un sistema “empobrecedor” que fracasó en todos los países donde se implementó.
Con un extenso repaso de los índices de PBI per cápita mundiales desde el año 0 de la era cristiana hasta la fecha, el mandatario defendió al capitalismo con la vehemencia que era utilizada a mitad de siglo pasado cuando este modelo económico todavía se disputaba con el comunismo.
En este marco, Milei advirtió que “la doxa de izquierda ataca al capitalismo por cuestiones de moralidad” pero que este sistema de “libre empresa es la única herramienta que tenemos para terminar con el hambre, la pobreza e indigencia en todo el mundo”.
En su discurso, además, criticó la expansión de la justicia social y calificó a la misma como una idea “intrínsecamente injusta y violenta” por estar financiada con el cobro de impuestos “coactivos” por parte del estado. «¿O acaso alguno de nosotros puede elegir no pagar impuestos?”, preguntó el presidente a un auditorio que lo observaba atónito.
Con dos guerras activas en dos de los continentes más económicamente activos del mundo, que dejan como saldo miles de civiles fallecidos e incuantificables daños materiales, Javier Milei sostuvo que el planeta “se encuentra en su mejor momento” y que el capitalismo es virtuoso “porque promueve la paz”. Seguido a esto, el presidente citó al legislador y reconocido teórico liberal, Frédéric Bastiat, quien advertía que “donde entra el comercio, no entran las balas”.
En la misma línea, el presidente advirtió que no existen fallos en el mercado y que los economistas neo-clásicos que quieran solucionar lo que consideran uno “estarán abriendo las puertas al socialismo y condenando a las personas a la pobreza».
Milei, contra el feminismo y la agenda ambiental
Seguidamente, el mandatario criticó la agenda del feminismo y advirtió que “el libertarismo ya establece la igualdad entre los sexos. La piedra fundacional de nuestro credo dice que todos los hombres somos creados iguales, que todos tenemos los mismos derechos inalienables otorgados por el creador, entre los que se encuentran la vida, la libertad y la propiedad”.
Además, el mandatario sostuvo que que en lo “único” que devino la “agenda del feminismo radical es en mayor intervención del estado para entorpecer el proceso económico, darle trabajo a burócratas que no le aportan nada a la sociedad, sea en formato de ministerios de la mujer u organismos internacionales dedicados a promover esta agenda”.
De la misma forma apuntó contra la agenda ambiental y declaró que “lo más cruel” de estas demandas es que “los países ricos, que se hicieron ricos explotando legítimamente sus recursos naturales, ahora pretenden expiar sus culpas castigando a los países más pobres impidiéndoles desarrollar sus economías por un presunto crimen que no cometieron”.
Al concluir, el presidente calificó estas ideas como neo-marxistas y advirtió que las mismas se introdujeron en la sociedad gracias a “la apropiación de los medios, la cultura, las universidades y los organismos internacionales”, advirtiendo que este último es el más grave ya que cuenta con poder para influir políticamente.
Por último, Milei invitó a los demás países a “retomar el camino de la prosperidad”. Para ello, sostuvo el mandatario, “la libertad económica, el gobierno limitado y el respeto irrestricto de la propiedad privada son elementos esenciales para el crecimiento económico”, concluyó.
Tras ser tímidamente aplaudido, el mandatario salió del auditorio para preparar su primer encuentro con la titular del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, que tendrá lugar este mediodía en el Forum Venue Congress Center Area.
Previamente, el mandatario mantuvo una reunión con el secretario de Estado para las Relaciones Internacionales del Reino Unido, David Cameron.
En la cumbre, que duró cerca de 20 minutos y de la que también participaron la canciller Diana Mondino y Karina Milei, ambos mandatarios dialogaron sobre el apoyo de Gran Bretaña en las negociaciones de Argentina con el Fondo Monetario Internacional y la promoción de inversiones inglesas. Además, el presidente llevó a la mesa la causa Malvinas y advirtió que se fijaron “puntos para avanzar sobre el tema.”
“Fue una reunión excelente, muy cordial. Hablamos de profundizar los vínculos comerciales, del apoyo que nos van a dar en el FMI y cómo promover las inversiones inglesas en Argentina”, sostuvo Milei tras la bilateral.
Fuente: Tiempo Argentino