Polonia, en alerta por migrantes en frontera con Bielorrusia, acusada en la ONU
Polonia ordenó hoy a policías y militares proteger las fronteras orientales por un aluvión de migrantes y desplegarse también en la capital y otras ciudades para vigilar marchas convocadas por violentos grupos de extrema derecha con motivo del Día de la Independencia, en medio de su disputa con Bielorrusia, acusada hoy en el Consejo de Seguridad de la ONU de “intentar desestabilizar” la región a través de los migrantes.
Polonia denunció en meses recientes que un creciente número de migrantes y refugiados trata de ingresar al país ilegalmente desde Bielorrusia, y en los últimos días repelió varios intentos de infiltración masiva en un agudo recrudecimiento de la situación en el límite con ese país, que también es la frontera oriental de la Unión Europea (UE) y la OTAN.
Cientos de migrantes, en su mayoría refugiados de guerra de Siria e Irak, incluyendo familias enteras con niños, acampan desde el lunes en la frontera bielorrusa-polaca soportando temperaturas heladas y en condiciones de enorme vulnerabilidad y, encima, rehenes de una creciente disputa política.
Polonia, la UE, la OTAN y Estados Unidos acusan al Gobierno bielorruso del presidente Alexandr Lukahsenko, con el cual mantienen una fuerte disputa, de dirigir a los migrantes hacia las fronteras con esos países para desestabilizar a la UE en represalia por sanciones que se le impusieron por reprimir protestas opositoras en 2020.
Sin embargo, Bielorrusia dice que no tiene ni dinero ni medios en general para contener el flujo de migrantes, que las acusaciones no tienen fundamento y que Polonia muestra “indiferencia y de actitud inhumana” por negarse a acoger a los migrantes.
Esos señalamientos contra Minsk se formalizaron hoy en el Consejo de Seguridad de la ONU: Estonia, Francia, Irlanda y Noruega, integrantes de la UE, más Reino Unido, EEUU y Albania condenaron la “instrumentalización orquestada de seres cuyas vidas y bienestar han sido puestos en peligro por motivos políticos por Bielorrusia”.
Para ese grupo de países, Bielorrusia busca “desestabilizar a los países vecinos y la frontera exterior de la UE “, según una declaración conjunta que leyó el embajador de Estonia, Sven Jurgenson.
Un ensayo de réplica provino embajador adjunto de Rusia ante la ONU, Dmitry Polyanskiy, quien remarcó que ni su país ni Bielorrusia están ayudando a los migrantes a acudir en masa a la frontera.
“No, absolutamente no”, dijo Polyanskiy sobre la posible ayuda a los migrantes antes de la reunión de emergencia a puertas cerradas del Consejo de Seguridad.
Mientras, el viceministro del Interior polaco dijo hoy al canal de TV Polsat que anoche hubo más intentos de cruzar la frontera, incluyendo uno del que participaron unos 150 migrantes.
Un gran número de policías asignados a vigilar la marcha de los grupos de ultraderecha en Varsovia por el Día de la Independencia serán desplegados en la frontera inmediatamente después, agregó, informó la cadena BBC.
La escalada en la frontera bielorruso-polaca abre otro preocupante frente para la UE en relación a la inmigración, luego que el bloque alcanzara cuestionados acuerdos en los últimos años con Turquía y Libia para que frenen las olas de migrantes y refugiados de guerra que intentan llegar a las costas de Europa cruzando el mar Mediterráneo.
La mayoría de los migrantes solo quiere pasar por Polonia para asentarse en Alemania u otros países del oeste de Europa.
Ayer, la jefa de Gobierno saliente de Alemania, la canciller Angela Merkel, pidió por teléfono al presidente ruso, Vladimir Putin, aliado de Lukashenko, “actuar” contra “la instrumentalización de los migrantes por parte del régimen en Bielorrusia”, informó su vocero.
Putin pidió hoy a la UE que “restablezca sus contactos” con Bielorrusia “para solucionar cuanto antes la crisis migratoria”.
También ayer la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, denunció la situación de los migrantes en la frontera.
“Exhorto a los Estados concernidos a tomar medidas inmediatas para desactivar y resolver esta situación intolerable conforme a las obligaciones que tienen en virtud del derecho internacional de los derechos humanos y de los derechos de los refugiados”, dijo.
En agosto, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) exigió a Polonia y Letonia proporcionar asistencia a los inmigrantes varados en sus fronteras.
Este mes, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) llamó a los Estados a cumplir con sus compromisos internacionales y dar un trato humano a los inmigrantes independientemente de su situación legal.
Ya se han confirmado al menos diez muertes entre los migrantes, según el diario polaco Gazeta Wyborcza, y la situación se vuelve más peligrosa por la noche, cuando las temperaturas son bajo cero.