Salud recuerda la importancia de la prevención y el testeo en el Día contra la Hepatitis
La vacunación, el uso de un método de barrera, en todas las relaciones sexuales y el diagnóstico oportuno, son medidas claves para controlar la enfermedad.
En el marco del “Día Mundial contra la Hepatitis” desde el Programa Provincial de VIH/ITS y Hepatitis Virales se destacó la importancia de la vacunación y el diagnóstico oportuno para prevenir, curar y/o controlar esta patología.
El 28 de julio de cada año se celebra el “Día Mundial contra la Hepatitis” con el objetivo de concientizar sobre las hepatitis víricas, que inflaman el hígado y provocan diversas enfermedades graves. El lema de este año es “La hepatitis no puede esperar”, haciendo hincapié en la necesidad urgente de actuar para eliminar esta enfermedad.
La hepatitis es una enfermedad producida por un virus que provoca inflamación en el hígado. A veces no presenta síntomas hasta varios años posteriores a la infección, pero para entonces el hígado puede estar severamente dañado.
Los virus de las hepatitis A y E se transmiten por agua contaminada, mala higiene de los alimentos y falta de saneamiento. La hepatitis B, C y D se transmite a través de la sangre, el semen y otros líquidos corporales.
La subresponsable del Programa Provincial de VIH/ITS y Hepatitis Virales, Paulina Ruiz Cardona, comentó que “el 50% de las personas con hepatitis crónica desconoce su diagnóstico”, y destacó que “diagnosticarlas a tiempo salva vidas”.
“La única forma de detectar las hepatitis virales es mediante análisis de sangre específicos, solo se necesita una simple extracción de sangre”, explicó la bioquímica, y puntualizó que “el test para las hepatitis A, B y C permite iniciar un tratamiento oportuno y evitar la transmisión”.
Las hepatitis A y B son prevenibles con vacunas, que forman parte del Calendario Nacional de Vacunación. Su aplicación es gratuita en todos los Centros de Salud.
Ruiz Cardona expresó que “los tratamientos para la hepatitis B crónica y para curar la hepatitis C son seguros y altamente efectivos”, y destacó que “el tratamiento de las hepatitis B y C previene la necesidad de trasplante, el desarrollo de cirrosis y cáncer de hígado y disminuye la mortalidad global”.
En cuanto a la prevención, la profesional explicó que “es fundamental el uso de un método de barrera como el preservativo, campos de látex, guantes o dediles en todas las relaciones sexuales (anales, orales y vaginales)”, y puntualizó que “es la medida más efectiva para prevenir las hepatitis virales y cualquier infección de transmisión sexual”.