22 noviembre, 2024
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Hidrocarburos Fueguinos: “Mi Hoja de Ruta”

Por Moisés Solórza

Debemos analizar desde Tierra del Fuego, cómo será el impacto de las modificaciones planteadas por el presente energético fueguino en un escenario argentino en el contexto mundial convulsionado.

De esta manera, podremos evaluar si realmente estamos en el camino correcto en la política energética fueguina, (inexistente a mi criterio), y si es necesario plantearnos las posibilidades de agregarle valor a nuestros recursos naturales, industrializarlos y refinarlos para abaratar costos en la cadena de transportes hacia nuestra región de alimentos, gas barato para generación eléctrica, tarifas justas y razonables y generación de empleo genuino y duraderos.

El mercado petrolero mundial, tiende a no ser estable, medio oriente es un claro ejemplo de lo que digo y a la suba de precios del petroleo crudo internacional, a las pujas de intereses de países desarrollados se le suman necesidades de abastecimiento de petróleo y gas de países desarrollados que necesitan  del recurso no renovable para sus pueblos y economías.

Por este motivo, la búsqueda de mercados que satisfagan este apetito voráz, se está transformando en excusas y argumentos de hipótesis de conflictos internacionales que  ponen en riesgo al mundo.

Volviendo a nuestro país pero puntualmente a nuestra provincia, en cada campaña electoral escuchamos decir que “Nuestro fuerte” es el gas natural y aquí esta la oportunidad de crecimiento y mejora que necesitamos los fueguinos para desarrollarnos.

Es cierto, basta simplemente recordar a las mas de 8.000 familias sin acceso a la red de gas natural y los mas de $ 1.400 millones de pesos que destina el Estado provincial, para tener un ejemplo de las carencias internas que poseemos en la isla grande, para determinar que claramente éste no es el camino energético que necesitamos los fueguinos.

¿Qué debiéramos hacer los fueguinos que somos dependientes del petróleo y el gas para vivir y desarrollarnos, teniendo en cuenta que esa variable la manejan, los grandes países productores de petróleo y la OPEP?

Claramente, la pregunta encierra la respuesta. Desarrollar e industrializar nuestros recursos naturales, agregarle valor en la cadena de producción, fraccionamiento, refinación, industrialización de derivados del petróleo y del gas, transporte y distribución interna, comercialización y exportación de saldos.

En este sentido, creo que debemos crecer en la conciencia colectiva que implica defender nuestros recursos naturales de la extranjerización. Debemos, en nuestra provincia, ser capaces de pensar en un “Polo Energético Fueguino”, en la zona norte y transformarla realmente para fomentar las inversiones Público-Privadas para resolver estas cuestiones de fondo y presentar a la sociedad soluciones estructurales a la pobreza y el desempleo que tenemos instalada en la región, de manera concreta.

Sostengo, que es posible plantear, con las producciones de petróleo fueguino, el desarrollo e instalación de plantas de refinamiento y fraccionamiento de estos combustibles con mano de obra fueguina. Puertos en la zona petrolera y gasífera para recibir barcos con la capacidad de licuefacción de gas y exportación de GLP (Gas Licuado de Petróleo) y exportaciones de derivados del petroleo/gas como úrea o metanol entre otras oportunidades.

¿Cuales son las claves para resolver la coyuntura fueguina agravada por una política neoliberal de “primarización” de las extracciones o extractivismo sin agregado de valor para el cobro de regalías?. Debemos pensar que para resolver el abastecimiento interno es sumamente necesario una decisión firme de prioridades en el corto, mediano y largo plazo.

Ademas,  abaratar el elevado costo de vida en la zona mas austral del país. Desarrollar cuadros tarifarios “Pesificados” acordes a los ingresos salariales de las familias fueguinas, también, la generación de empleo a partir de la industrialización de los hidrocarburos, arraigo para el crecimiento y desarrollo sustentable, estratégico y permanente de nuestras generaciones presentes y futuras.

Imaginemos por un instante la posibilidad de abastecimiento de combustibles refinados por trabajadores fueguinos para las campañas antárticas y cruceros de todo el mundo que nos visitan: sería maravilloso, y es posible. Imaginemos que podemos proveer de combustibles a los camiones que transportan los alimentos por vía terrestre para abaratar costos de bienes de consumo: sería extraordinario.                                              

La economía crecería de manera exponencial en nuestra isla grande y se transformaría en una “unidad de negocios” muy atractiva para grandes capitales. El mundo energético y el mercado asociado verían en Tierra del Fuego, una plaza de colocación de divisas sin igual, comparables con Neuquén o mejores aún,  alentados por un régimen de incentivos fiscales amparados por la Ley 19.640 y de esta manera, podremos crecer con  independencia económica, complementando y diversificando nuestra matriz productiva actual.

Necesitamos “seguridad jurídica” para custodiar frente a otras unidades de negocios como Vaca Muerta en la provincia de Neuquén, una Ley de Hidrocarburos para nuestra provincia, somos la segunda provincia productora de gas del país y no tenemos un marco legal propio con reglas claras y transparentes para los inversores nacionales y extranjeros, eso es inaceptable en estos tiempos.

Tenemos un enorme camino de desarrollo por delante. No podemos seguir con la lógica del corto plazo que nos propusieron hasta hoy, simplemente para el cobro de regalías de materias primas, Petróleo, gas y GLP exportadas a países limítrofes por empresas extranjeras, como se está realizando hoy, debemos pensar en una provincia a 50 o 60 años, planificada, ordenada y con la mirada puesta en el ejercicio pleno de nuestras políticas orientadas al bienestar de nuestros vecinos y vecinas.

Necesitamos dirigentes a la altura de las circunstancias en materia energética y una clase política comprometida con nosotros, los de a pie. Proponer y defender con firmeza y convicción, un cruce por aguas argentinas que sirva de custodio de nuestros mares, orientado a la logística de plataformas petroleras y comercial de expansión con la firme decisión de defender nuestros recursos naturales de nuestras islas Malvinas, la Antártida y el atlántico Sur, generando arraigo para defender la soberanía territorial y marítima, pesquera y de las aguas circundantes de intereses internacionales voraces.

Los fueguinos, necesitamos comprender que necesitamos una Provincia Grande, con miradas hacia el futuro y que nos contenga social, cultural y  económicamente a todos y a todas.

El sector industrial en todos sus aspectos, deberá afrontar un desafío sin precedentes en Tierra del Fuego AeIAS y por lo tanto también deberá mirar al futuro orientado en la petroquimica o en la sustitución de importaciones e insumos asociados.

Es importante tener en cuenta que no es lo mismo recibir regalías por gas y petróleo a un valor en US$ por Millon de BTU que recibir “EL DOBLE” o el triple, ya que en esta simple ecuación las oportunidades de ingreso a las arcas provinciales se duplicarán en este concepto.

El aporte de dinero por regalías al “Fideicomiso Austral” será importantísimo para seguir ejecutando obras de infraestructura que necesitamos los fueguinos para resolver de raíz problemas sociales estructurales para el desarrollo industrial y comercial, si se desarrollan proyectos offshore, licitados recientemente frente a las costas entre nuestra Isla grande y Malvinas en la cuenca Austral.

Es absolutamente necesario evaluar estos escenarios, teniendo en cuenta el fuerte impacto que será el traslado a las arcas provinciales deterioradas de dinero fresco generado a partir de estos desarrollos, donde se verá un alivio que antes no tenían; entonces, esas oportunidades que antes se encontraban desaprovechadas con un valor determinado en dólares, producto de importaciones desde nuestro territorio, tendrán un fuerte impacto en la economía real con alto grado de valor en origen.

Es en este escenario donde aparecen los fondos necesarios para re-acomodar la economía doméstica, y donde toman un fuerte impulso las decisiones políticas necesarias para trasladar estos beneficios que la naturaleza nos da a todos los fueguinos.

Vega Pléyade es por excelencia una de esas oportunidades que no  podemos darnos el lujo desaprovechar, ya que la inversión para este proyecto fue de más de U$S 1.500 millones de dólares, y que me gustaría saber cuánto de ese dinero quedó realmente en TDF. Pero que en rigor a la verdad, no fue mucho o casi nada, a pesar del “compre fueguino”.

El yacimiento Vega Pléyade, es el mas importante de la región, donde se negoció en conceptos de regalías, 80%,  y es aquí donde está la clave, ya que la relación que existe hasta hoy no es la misma que la que se espera en el corto plazo, si tenemos en cuanta que la producción de este solo yacimiento ronda en los 10 Millones de metros cúbicos de gas por día, producción que se sumará a los 8 millones de metros cúbicos por día que aportaba Total Austral. Es decir, no es lo mismo recibir US$ 2,66 X MBTU que US$ 5,20, o 7 Dolares x millon de BTU, claramente no es lo mismo.

Sigo sosteniendo que los aumentos por sí solo no resuelven nada más que las economías empresariales que prestaron un pésimo servicio y que ahora reciben transferencias monstruosas de dinero por parte de todos nosotros, y que también debemos resolver.

Creo, que sin lugar a dudas un claro ejemplo de las desigualdades y arbitrariedades que vivimos en estos años de desidia energética en nuestra región, particularmente en Tierra del Fuego AeIAS,  se la debemos a empresas energéticas licenciatarias de servicios públicos estratégicos que creo, sin miedo a equivocarme, que deben pasar por un proceso integral de incumplimientos para pedir la caducidad de sus contratos de prestación del servicio y que el Estado sea el que asegure el suministro y distribución concreta de nuestro gas para las familias y la industria.

Sostengo, que es posible pensar de cara al futuro, Energía Fueguina, a costos Fueguinos, con mano de obra Fueguina, para el desarrollo Fueguino,  para la grandeza de la Nación Argentina.

Necesitamos una “Empresa Provincial de Energía y Servicios Públicos” para participar de los negocios del sector energético, trazar políticas públicas inclusivas y participar de la renta petrolera. Nada de eso sucede hoy.