El Subsecretario de Pesca y Acuicultura, Diego Marzioni, destacó que la nueva Ley de Acuicultura fortalece la matriz productiva de Tierra del Fuego, genera empleo y mantiene la prohibición de la salmonicultura industrial.
Tras la aprobación de la Ley de Acuicultura, el subsecretario de Pesca y Acuicultura, Diego Marzioni, aseguró que la normativa representa una oportunidad de desarrollo sostenible y trazable para Tierra del Fuego, con altos estándares ambientales y control público.
“El modelo fueguino no pone en riesgo el ambiente: lo protege y lo transforma en conocimiento, empleo y valor agregado local”, afirmó Marzioni, remarcando que la provincia avanza hacia un crecimiento económico responsable sin resignar su patrimonio natural.
El funcionario explicó que la ley busca ampliar la matriz productiva provincial de manera ordenada, promoviendo empleo calificado, inversión privada bajo reglas claras y mayor valor agregado en el territorio. “El futuro de la provincia se construye en equilibrio entre ciencia, producción y ambiente”, sostuvo.
En materia ambiental, Marzioni destacó que la normativa refuerza los controles existentes, incorporando herramientas como la Evaluación Ambiental Estratégica (EAE) y la Evaluación de Impacto Ambiental (EsIA) obligatoria para cada proyecto acuícola. Además, subrayó la importancia de la trazabilidad y la participación ciudadana en cada iniciativa.
Asimismo, aclaró que la ley mantiene expresamente la prohibición de la salmonicultura industrial, en particular en el Canal Beagle, y consolida un sistema productivo sustentable con base científica y local.
Finalmente, el subsecretario señaló que el desarrollo sostenible “no es enemigo del ambiente”, y concluyó que la acuicultura fueguina se proyecta como una política de Estado moderna, orientada al crecimiento económico con identidad y compromiso ambiental.
