Andrés Dachary, Secretario de Malvinas de Tierra del Fuego, consideró una “irresponsabilidad” nombrar a Fernando Iglesias, quien históricamente promovió el “derecho de libre determinación” de los isleños, un enfoque que debilita el reclamo de soberanía basado en la integridad territorial.
Misión delicada: el gobierno de Milei designa a un crítico de la causa Malvinas como embajador ante la UE
Tierra del Fuego AeIAS, noviembre 2025 – La designación del diputado Fernando Iglesias como embajador argentino ante la Unión Europea generó un inmediato rechazo desde la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, cuya autoridad máxima en la materia alertó que el nombramiento compromete los intereses nacionales en el conflicto por Malvinas.
Andrés Dachary, titular de la Secretaría de Malvinas de la provincia, calificó la decisión del gobierno de Javier Milei como un “acto de irresponsabilidad institucional” que “atenta contra la soberanía argentina”, debido a las declaraciones públicas de Iglesias apoyando el “derecho de libre determinación” de la población actual de las islas.
El problema de fondo: dos principios en conflicto
La advertencia de Dachary se basa en una contradicción fundamental de política exterior. La posición argentina, sostenida por todos los gobiernos constitucionales y respaldada por la ONU, reclama la soberanía basándose en el derecho a la integridad territorial y la resolución de la disputa mediante negociaciones bilaterales con el Reino Unido.
La postura que Iglesias ha defendido públicamente –el “derecho de libre determinación” de los isleños– es justamente el argumento utilizado por el Reino Unido para negarse a negociar la soberanía. Para la visión argentina, este principio no aplica porque se trata de una población implantada por una potencia colonial.
“Nombrar a una persona que ha sostenido públicamente la necesidad de reconocer un supuesto ‘derecho de libre determinación’ (…) implica un acto de irresponsabilidad institucional”, afirmó Dachary, y añadió que esta postura “sirve de hecho a los intereses coloniales británicos”.
Un llamado de atención al Canciller
El funcionario fueguino, cuya cartera le confiere una voz técnica en la defensa de la causa, realizó un llamado directo al canciller Pablo Quirno para que reconsiderara la designación. Subrayó que un puesto de tal “trascendencia estratégica” no puede ser una “recompensa política”, en alusión a la necesidad del Gobierno de ubicar a un aliado en un cargo clave.
La crítica expone una tensión entre la lógica política de la designación y la coherencia requerida en una política de Estado de vital importancia para la Nación, poniendo en evidencia las dificultades del Gobierno para alinear sus gestiones diplomáticas con los principios históricos del reclamo soberano.