El presidente del PJ bonaerense se refirió a las declaraciones de Donald Trump y apuntó contra la gestión económica. Afirmó que “a nadie le cae bien” la injerencia extranjera y pidió frenar las “situaciones de humillación nacional”.
La Plata, octubre 2025 – Luego de emitir su voto en La Plata, Máximo Kirchner, presidente del Partido Justicialista bonaerense, lanzó un duro discurso cargado de críticas a la injerencia extranjera en las elecciones y a la política económica del gobierno de Javier Milei, utilizando una frase que resonó con fuerza: “Los argentinos compran dólares y Estados Unidos pesos, eso no funcionó jamás”.
En declaraciones a la prensa, Kirchner se refirió específicamente a los dichos del expresidente estadounidense Donald Trump, quien había expresado su apoyo público a Milei. “Creo que a nadie le cae bien que un presidente de otro país diga cómo tenemos que votar en el nuestro”, afirmó, y añadió: “Nuestro país es soberano, es libre y no puede someterse a esta humillación nacional, pertenezcas a la fuerza política que pertenezcas”.
El diputado y líder kirchnerista hizo un llamado a la unidad nacional por encima de las diferencias políticas. “Más allá de las diferencias (…) tenemos que tratar de entender que vivimos en el mismo país, que tenemos la misma bandera”, sostuvo, instando a “recuperar la autoestima” como nación.
Su crítica más técnica y mordaz estuvo dirigida al manejo de la economía. Al describir la participación del secretario del Tesoro de EE.UU., Scott Bessent, en la compra de bonos argentinos, Kirchner fue contundente: “Que el Tesoro [de EE.UU.] compre pesos y los argentinos compren dólares eso no puede terminar bien jamás. Esto no funcionó jamás en nuestro país”.
En esta línea, cuestionó directamente al ministro de Economía, Luis Caputo, argumentando que “esto no funcionó, sino no se hubiera tirado sobre el secretario del Tesoro de Estados Unidos”, en referencia al supuesto apoyo financiero externo. Finalmente, pidió poner en valor los recursos naturales y “un freno” a lo que consideró “situaciones de humillación nacional”.
 
				 
															 
								 
								