El Nobel de la Paz argentino envió una carta abierta criticando duramente a la opositora venezolana por “rendir pleitesía” a Washington y traicionar la soberanía latinoamericana. Lee la carta completa.
En un duro alegato que resuena en la política latinoamericana, el activista argentino y Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, cruzó a la líder opositora venezolana, María Corina Machado, acusándola de promover la “injerencia estadounidense” en Venezuela y de “traicionar el principio básico de soberanía de los pueblos”.
La crítica se formalizó en una carta abierta dirigida a Machado, donde Pérez Esquivel cuestiona ética y políticamente su postura. El símbolo de los derechos humanos le reprochó el haber pedido públicamente la “intervención militar de Washington” contra su propio país, lanzando una pregunta cargada de ironía: “¿Cómo podés hablar de paz si reclamás la invasión de tu propio país?”.
El Nobel argentino fue más allá en sus señalamientos, definiendo a la opositora como “vocera de los intereses de los Estados Unidos” y criticando la “sumisión colonial de ciertas élites latinoamericanas”. En su misiva, recordó el pasado intervencionista de Estados Unidos en la región, afirmando que “el continente aún paga las consecuencias de las dictaduras impuestas por la Casa Blanca durante la Guerra Fría”.
Frente al conflicto en Venezuela, Pérez Esquivel salió en defensa del gobierno de Caracas, al que describió como “una democracia con contradicciones, pero también con voluntad de soberanía”. Asimismo, reivindicó la figura de Hugo Chávez como parte de un “proyecto emancipador que los poderosos del norte jamás toleraron”, y calificó las sanciones económicas como “formas modernas de guerra”.
La carta de Pérez Esquivel ha sido interpretada en círculos de derechos humanos como una seria advertencia moral hacia quienes, bajo el discurso de la defensa de la democracia, legitiman la intervención extranjera. El documento concluye con una frase contundente que sirve como resumen de su postura: “La paz no se construye con misiles ni con tutelas imperiales”.